¿Sabes cuáles son las tres monedas más bonitas del mundo? Si bien cada país tiene sus propias monedas y billetes, son pocas las naciones que han logrado sobresalir por su extraordinario diseño, y México se encuentra dentro de este privilegiado sector que ha sido reconocido.
Ya te habíamos comentado que el territorio mexicano ha sido reconocido en dos ocasiones seguidas por la Sociedad Internacional de Billetes de Banco (IBNS, por sus siglas en inglés) con el premio del billete más bonito del mundo gracias a su papel moneda de 100 y 50 pesos.
Bueno pues nuestro país no sólo ha sobresalido en este formato, pues sus monedas también se han llevado los aplausos por su belleza, tal es el caso de la moneda del ferrocarril de la que te hablaremos a continuación.
¿Cuáles son las tres monedas más bonitas del mundo?
Moneda El ferrocarril
Esta moneda mexicana fue premiada en Canberra, Australia como la más bella del mundo en el año de 2010.
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Fue puesta en circulación por el Banco de México (Banxico) con motivo del 100 aniversario de la Revolución Mexicana, cuya leyenda aparecía del lado derecho, en semicírculo, y debajo los números 1910-2010 en el reverso.
A la izquierda, el frente de una locomotora y cuatro revolucionarios sentados, ataviados con sombrero de paja y armados con fusil. Al centro cargado a la derecha valor facial de 10 pesos, y abajo la ceca de Casa de Moneda de México, en tanto que en el anverso aparece el escudo nacional.
Tiene una composición de 62.2 gramos de plata pura, mide 48 milímetros, y su acabado es proof.
Moneda milagro del mar
Esta moneda fue puesta en circulación en 2016 por la República de Palaos, es considerada una de las monedas de colección más exuberantes del mundo, ya que contiene una perla incrustada.
Contiene una onza de plata, y su precio en internet puede superar los 3 mil pesos mexicanos.
Moneda de Somalia
Finalmente la moneda más bella del mundo que cierra esta lista es esta moneda que se caracteriza por tener la imagen de los tres monos sabios, el cual significa “no ver el mal, no escuchar el mal y no decir el mal”.
Si bien, esta representación se vio por primera vez en Japón, fue este país africano que decidió plasmarlo en su moneda durante 2006 en una composición de plata y baño de oro.