A partir del 2020 es obligatoria la activación del Buzón Tributario como medio de comunicación entre los contribuyentes y la Secretaría de Administración Tributaria (SAT).
Esto, luego de que el IRS modificara la Sección 17-k del Código Fiscal Federal. Se establece que se asignará un buzón fiscal a todas las personas naturales y jurídicas inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes
¿Qué es un buzón fiscal del SAT?
Esta herramienta, lanzada en 2014, tiene la función principal de ser un canal entre dos partes para notificarles avisos pendientes sobre sus obligaciones tributarias, realizar diversos tipos de acciones o notificar sus comentarios.
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Cualquier persona física o jurídica puede activarla y acceder a ella en cualquier momento. Si desea habilitarlo, puede hacerlo desde la comodidad de su hogar u oficina y en menos de 5 minutos. Para aplicar, todo lo que tienes que hacer es ir al portal de la administración tributaria y buscar el botón Bandeja de entrada de impuestos.
A continuación, se te pedirá que inicies sesión con tu contraseña fiscal o firma digital. Si no cuentas con estos datos, es importante que te acerques a la oficina del SAT más cercana.
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Una vez activada esta herramienta, todo lo que necesitas es un RFC, contraseña o firma digital, certificado (.cer), clave privada (key) y la contraseña para la clave privada. Entre las actuaciones que puedes realizar a través de su buzón fiscal se encuentran las notificaciones electrónicas, notificación de intereses, presentación de solicitudes de información, solicitudes de devolución y avisos de compensación, así como la impresión de los movimientos anteriores.
¿Qué pasa si no actualizo mi Buzón Tributario?
Una de las obligaciones de los contribuyentes es activar su buzón fiscal, ya que de no hacerlo, la Secretaría de Administración Tributaria (SAT) te puede sancionar.
La base legal para la activación de los buzones fiscales se encuentra en el artículo 17-K del Código Fiscal de la Federación (SBB), que establece la obligación de activar los buzones fiscales y de registrar y actualizar los datos de contacto. Algunos de los trámites que requiere el buzón tributario son las declaraciones de impuestos, los avisos de solicitud del SAT y las solicitudes de opiniones sobre el cumplimiento, el estado tributario y las pruebas.
Quienes no activen sus buzones están sujetos a una multa de entre 3 mil 80 y 9 mil 250 pesos, según lo establece el artículo 86-D del CFF. Los buzones fiscales están disponibles para personas jurídicas desde julio de 2014 y para personas físicas desde enero de 2015, y desde 2020 son obligatorios.