Tatiana Clouthier decidió poner fin, el jueves 6 de octubre, a su titularidad en la Secretaría de Economía (SE), donde estuvo a punto de cumplir dos años al frente de dicha dependencia; sin embargo, la exfuncionaria se va sin la posibilidad de ver concretado uno de sus sueños más ansiados y esperados: volver a México potencia en microchips.
Fue durante su comparecencia en el Senado de la República, llevada a cabo a finales del 2021, cuando la política dio a conocer que presentaría a Estados Unidos una propuesta para la fabricación de estos componentes.
En aquel entonces detalló que desde nuestro país se pretende abastecer algunas partes que se requieren para la producción de semiconductores, también conocidos como chips.
Según lo explicado por Clouthier frente a los senadores, México sería el encargado de desarrollar wafers, así como la parte de pruebas, y cuya propuesta fue presentada ante autoridades del país vecino en noviembre de ese mismo año.
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Un año después de que la extitular de la Secretaría de Economía compartiera su propuesta, México y Estados Unidos anunciaron la creación de una nueva sociedad para fabricar en conjunto semiconductores, los cuales en la actualidad están escasos a nivel mundial por la pandemia de COVID-19.
La colaboración fue dada a conocer a mediados de septiembre pasado y fue acordada durante el Diálogo Económico de Alto Nivel que sostuvieron comitivas de ambos países, encabezadas por Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, y Marcelo Ebrard, canciller mexicano.
Dicha iniciativa de cooperación surgió derivada de la ‘Ley de Chips y Ciencia’ aprobada por el presidente del país vecino, Joe Biden, y que fue respaldada por su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El objetivo de fabricar chips, mismos que se usan en computadoras, tabletas, impresoras, celulares e incluso autos eléctricos, forma parte de una estrategia para frenar la dependencia de fabricantes de China.
Para conseguirlo, el gobierno de Estados Unidos incrementará su inversión para desarrollar la investigación, diseño, ensamblaje y fabricación de semiconductores en México, mismos que serán usados en la industria manufacturera de ambos países.
Para esto, empresas como Intel, uno de los principales fabricantes a nivel mundial, y Skyworth desarrollarán proyectos de inversión y desarrollo en territorio nacional.
Además, instituciones académicas de gran prestigio del país vecino colaborarán con el gobierno nacional para capacitar a trabajadores mexicanos en la fabricación de microchips.
En el futuro se prevé que los electrónicos que se fabriquen en el norte contengan chips con semiconductores hechos en México y Estados Unidos; sin embargo, Tatiana Clouthier no podrá ver concretado ese sueño.