La luz es algo importante en la vida diaria de las personas, así como lo es el bolsillo de cada una de ellas, por lo que se crearon los focos o bombillas LED, que permiten un ahorro energético impresionante comparados con los focos incandescentes y esto se traduce en ahorro económico.
Los focos LED (Light Emitting Diode), que en español se podría traducir como Diodo Emisor de Luz, son elementos capaces recibir energía para posteriormente transformarla en la luz como la conocemos y permiten el ahorro de energía en el hogar.
¿Cuánto ahorran los focos LED?
Una bombilla o foco LED consume hasta un 80 por ciento menos energía que un foco incandescente y hasta 66 por ciento menos que un foco ahorrador, según información de la calculadora de consumo del Ministerio de Energía y Minas de Perú.
Además, de acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener) de México, los equipos de tecnología LED consiguen mantener, a las 50 mil horas de uso, flujos de energía en torno a 75 u 80 por ciento con respecto al flujo inicial. Algo que consiguen los focos convencionales desde las 5 mil horas de depreciación.
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Esto se debe a que la potencia eléctrica de los sistemas de iluminación LED van desde 0.5 watts hasta 100 watts como máximo, teniendo esta última unidad una comparativa con los sistemas de halógeno, que van de 700 a 800 watts.
Entre menos watts, menor será la cantidad de energía requerida para su uso, y menor será también el consumo, por lo que disminuye la quema de hidrocarburos requeridos para la generación de electricidad, según la Sener.
Otras ventajas de los focos de iluminación LED son las siguientes:
- Su vida útil suele ser más alta.
- Enciende de forma instantánea.
- Son menos contaminantes.
- Cuentan con diferentes diseños y formatos variados, así como colores.
El principal beneficio de los focos LED es el ahorro de energía, así como de dinero en el recibo de la luz, pero esto es a largo plazo, pues también suelen ser más caros que los focos convencionales y los ahorradores.