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¿Qué significa que una persona se ‘la viva’ en redes sociales, según la psicología?

El uso prolongado de las redes sociales esconde un significado más profundo, mismo que la psicología se ha encargado de resolver.

Significado de que una persona se la pase en redes sociales, según la psicología Créditos: ESPECIAL
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Las redes sociales se han convertido en uno de los pasatiempos favoritos de niños, jóvenes y adultos, pero alguna vez te has preguntado ¿qué significa que una persona se ‘la viva’ en redes sociales, según la psicología? Te decimos.

En la era digital actual, Facebook, Instagram, Twitter y TikTok, se han convertido en una parte integral de la vida cotidiana, debido a que las personas las usan para distintos fines: para mantenerse comunicados con amigos o familiares, para estar informados o simplemente por mero entretenimiento.

Y aunque es una actividad común en la actualidad, el uso prolongado de las redes sociales puede esconder un significado más profundo, mismo que la psicología se ha encargado de resolver.

¿Qué significa que una persona se la pase en redes sociales, según la psicología? 

Por ello, en esta ocasión te revelaremos ¿qué significa que una persona se ‘la viva’ en redes sociales, según la psicología?

Existen diversas razones, respaldadas por la psicología, por las que las personas pasan mucho tiempo en las redes sociales. Algunas de las principales explicaciones incluyen:

  • Búsqueda de validación social

Las redes sociales están diseñadas para ofrecer recompensas inmediatas, como "likes", comentarios y seguidores. Esto activa el sistema de recompensa en el cerebro, liberando dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer. Las personas se sienten bien cuando reciben la validación de los demás, lo que las motiva a seguir publicando y participando en estas plataformas en busca de más reconocimiento.

  • FOMO (Fear of Missing Out) o miedo a perderse algo

El temor a no estar al tanto de las últimas noticias, tendencias o actividades sociales impulsa a las personas a revisar constantemente las redes sociales. El FOMO puede generar ansiedad y el deseo compulsivo de estar siempre conectados para no perderse nada importante, como eventos, noticias o incluso actualizaciones sobre la vida de los demás.

  • Conexión social

Las redes sociales permiten que las personas se conecten con amigos, familiares y desconocidos, facilitando la interacción social sin la necesidad de estar físicamente presentes. Esta facilidad para mantener relaciones, incluso con personas que están lejos, es un factor importante que fomenta su uso. En tiempos de aislamiento social, las redes ofrecen un espacio para sentirse conectados, aunque sea virtualmente.

  • Escape de la realidad o distracción

Para algunas personas, las redes sociales funcionan como una vía de escape para desconectarse de la rutina diaria o de problemas personales. Navegar por las plataformas ofrece distracción y entretenimiento, lo que puede resultar adictivo. En lugar de enfrentar situaciones difíciles o tareas pendientes, las personas se sumergen en el mundo digital.

  • Adicción a las redes sociales

Según algunos estudios psicológicos, el uso excesivo de las redes sociales está relacionado con una activación similar a la de otras formas de adicción, ya que el cerebro se acostumbra a la recompensa rápida que brindan las interacciones en línea, creando un patrón difícil de romper.

  • Sentimiento de pertenencia

Las redes sociales permiten a las personas sentirse parte de una comunidad o grupo, lo cual satisface una necesidad psicológica básica de pertenencia. Esto es particularmente relevante en plataformas donde se forman grupos en torno a intereses comunes, como grupos de apoyo, comunidades de fans o colectivos de personas con experiencias similares. Sentirse incluido en estos grupos genera un sentido de identidad y conexión.

Consecuencias de pasar mucho tiempo en las redes sociales

No obstante, aunque pareciera una actividad inofensiva, la realidad es que el pasar mucho tiempo en las redes sociales puede tener un impacto negativo en la salud mental y el bienestar general de las personas.

De acuerdo con la psicóloga María López, especialista en salud digital, el uso excesivo de redes sociales está relacionado con un aumento en los niveles de ansiedad, depresión y estrés.

Además, el hecho de comparar constantemente la propia vida con la de los demás, que parece siempre perfecta en las publicaciones, puede llevar a sentimientos de insuficiencia.

"Las redes sociales presentan una versión idealizada de la realidad, lo que provoca que muchas personas se sientan inadecuadas o como si no estuvieran alcanzando el 'éxito' de los demás", comentó la experta.

Otro fenómeno observado es el de la adicción digital. El diseño de las redes sociales está pensado para captar la atención del usuario, ofreciendo recompensas inmediatas, como notificaciones o actualizaciones continuas. Esta constante estimulación puede crear un ciclo de dependencia en el que la persona siente una necesidad imperiosa de estar siempre conectada, lo que afecta su capacidad para desconectar y descansar adecuadamente.

Asimismo, el tiempo es otro aspecto que se ve alterado por el uso de las redes sociales. Según estudios psicológicos, las personas que pasan más tiempo en plataformas sociales tienden a perder la noción del tiempo. De esta forma, lo que comienza como un rato de entretenimiento puede convertirse rápidamente en horas de navegación sin un propósito claro, afectando la productividad, las relaciones interpersonales y la calidad de vida.

Los expertos también señalan que aunque las redes sociales permiten una mayor conectividad, no necesariamente fomentan interacciones profundas y significativas. En lugar de crear vínculos reales, a menudo se limitan a interacciones superficiales que carecen de la empatía y la autenticidad de las interacciones cara a cara.

Es así como estas interacciones pueden hacer que las personas se sientan más solas, a pesar de estar rodeadas de miles de "amigos virtuales”.

Por todo lo anterior, los psicólogos recomiendan crear límites claros sobre el tiempo que se pasa en línea. Esto incluye establecer horarios específicos para revisar las redes, priorizar interacciones cara a cara y practicar la autorreflexión para evitar la comparación constante con los demás.