Uno de los hábitos más comunes en la actualidad es que una persona edite sus fotografías que postearán en sus respectivos perfiles, pero alguna vez te has preguntado ¿qué significa que una persona use filtros en sus fotos de redes, según la psicología?
Los filtros generalmente se utilizan para modificar el color, la luz, el contraste y la nitidez, aunque también sirven para realzar los colores y mejorar la calidad de una fotografía.
Sin embargo, en la actualidad las personas recurren a ellos para mejorar la belleza, suavizar la piel, blanquear los dientes, modificar el tono de la piel, eliminar imperfecciones, entre otros beneficios.
Por lo anterior, el uso de los filtros en las fotos se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana, los cuales alteran la apariencia de las imágenes para hacerlas más atractivas o estilizadas.
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¿Qué significa que una persona use filtros en sus fotos de redes, según la psicología?
Y aunque es algo bastante común en la era digital, muchos se preguntan ¿qué significa que una persona use filtros en sus fotos de redes, según la psicología?
Desde el punto de vista psicológico, el uso frecuente de filtros en redes sociales está estrechamente relacionado con la necesidad de validación. Según diversos estudios, las personas tienden a buscar aprobación en sus interacciones en línea, y las redes sociales actúan como un escenario perfecto para la obtención de reconocimiento.
Los filtros, al modificar la apariencia de la persona, permiten una imagen "perfecta" que puede resultar más atractiva para los demás, lo que incrementa las posibilidades de recibir 'likes' o comentarios positivos.
De acuerdo con Ana Rodríguez, psicóloga social y experta en comportamiento humano, esta búsqueda de validación puede estar ligada a la inseguridad y a la presión por cumplir con los estándares estéticos impuestos por la sociedad.
"Los filtros ofrecen una solución rápida para quienes sienten que no cumplen con estos estándares y buscan sentirse mejor consigo mismos al presentar una versión idealizada de su imagen", explicó.
No obstante, esta práctica que, pudiera parecer inofensiva, en realidad podría tener repercusiones tanto positivas como negativas. Por un lado, algunas personas encuentran en los filtros una forma de aumentar su confianza y mejorar su percepción de sí mismos.
Sin embargo, por otro, el uso constante de estos filtros puede generar una desconexión con la verdadera identidad y llevar a una dependencia de la validación externa. Esto puede contribuir a un aumento en los niveles de ansiedad y dismorfia corporal.
Es así como los psicólogos señalan que es crucial que los usuarios que hacen uso constante de los filtros se enfrenten a la realidad de la imagen corporal y que comprendan que no existe un solo tipo de belleza.
De esta forma deben recurrir a la autovalidación, en lugar de depender de un filtro, se debe comenzar desde adentro, fomentando una mayor aceptación personal.
