En una historia más del Cine de Oro, hoy te contaremos de la bella actriz que fue acusada de cometer ‘actos indecentes’ en Argentina pero pese a eso logró brillar en México.
Cabe recordar que la etapa dorada de la cinematografía nacional ocurrió entre 1936 y 1956, por lo que para entonces la sociedad era mucho más machista y prejuiciosa de lo que es ahora.
Para ejemplificar lo que ocurría: no era bien visto que las mujeres trabajaran tras casarse, pero aun así hubo estrellas como Carmen Montejo, quien se negó a alejarse de los escenarios pese a haber contraído nupcias.
En cuanto a la narración que te compartiremos a continuación, está relacionada con una artista que nació y creció en Argentina. Sin embargo, allá la acusaron de cometer ‘actos indecentes’.
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Estamos hablando de Rosita Quintana, quien llegó al mundo en Buenos Aires un 16 de julio de 1925. Aunque su carrera la inició como cantante en su país, terminó viviendo en la República Mexicana.
Quien la vio cantar en una ocasión fue Jorge Negrete, por lo que no dudó en acercársele y ofrecerle un viaje a Tierra Azteca para introducirla en el selecto medio del entretenimiento de la época del Cine de Oro.
¿Por qué acusaron a Rosita Quintana de cometer ‘actos indecentes’?
Antes del glamour y la fama, la considerada como ‘La Dama de América’ se enfrentó a una sociedad cuya mentalidad estaba llena de tabús y prejuicios.
Rosita Quintana siempre se sintió atraída a la artes, pero no la dejaban dedicarse a esa rama porque se consideraba que ese mundo no era ‘apto para una señorita’.
La protagonista de la película ‘Calabacitas tiernas’ fue recluida en una escuela de Monjas denominada Instituto María Auxiliadora.
“Se cuenta que, durante sus tiempos de descanso, se escondía de las monjas para poder interpretarles a sus amigas canciones de tango con su hermosa voz”, se relató en el Canal del Cine de Oro Mexicano.
“Los conciertos privados no duraron mucho, ya que uno de esos días Rosita fue atrapada y expulsada por la ‘indecencia’ que había cometido”, se expresó en la grabación.
Aunque Rosita Quintana no cometió ninguna falta grave, en el audiovisual se explicó que por mucho tiempo el tango fue considerado indecente por la Iglesia Católica; se requería un permiso especial para interpretarlo o bailarlo, debido a su asociación con prostíbulos y cantinas.
La entonces joven fue víctima del escarnio social por su supuesto ‘mal comportamiento’, pero su abuelita, Carmen Alonso, la felicitó por su valentía y pasión y le regaló su primera guitarra.
Luego la ayudó a entrar a una escuela de canto y de esa forma comenzó su recorrido por el medio artístico. Fue así como Rosita Quintana comenzó a brillar, para en 1948 debutar en el Cine de Oro con la cinta ‘La Santa del Barrio’.
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