Ya te hemos comentado cuál es el origen del símbolo del infinito, por eso ahora debes saber su verdadero nombre y el por qué es muy diferente al que comúnmente se cree.
En realidad el gráfico no se llama infinito, sino que sólo representa esa unidad desde el siglo XVII en disciplinas como las matemáticas, la filosofía, la espiritualidad, etcétera.
El Diccionario de la Real Academia Española le da varias definiciones y reconoce su raíz en el Latín, aunque también tiene una derivación del Griego:
- adj. Que no tiene ni puede tener fin ni término.
- adj. Muy numeroso o enorme.
- m. Lugar impreciso en su lejanía y vaguedad: “La calle se perdía en el infinito”.
- m. En una cámara fotográfica, última graduación de un objetivo para enfocar lo que está distante.
- m. Mat. Valor mayor que cualquier cantidad asignable.
- m. Mat. Signo (8) con que se expresa el infinito.
- adv. Infinita o excesivamente.
Pero volviendo al tema central de este texto: el símbolo con el que se representa el infinito en realidad se llama lemniscata, que es una especie de doble curva que se asemeja a un moño
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De acuerdo con la página web de ‘Muy Interesante’, se define como “un lazo cerrado y que representa un enlace entre lo divino y lo humano”.
El primero en darle a lemniscata la relación con infinito fue el matemático inglés John Wallis, con el objetivo de “representar el concepto de una cantidad que es ‘infinitamente grande’ o una cantidad que no tiene cota ni límite. El símbolo se derivó de la palabra latina ‘infinitas’, que significa ‘ilimitación’ o ‘ilimitación’”.
La idea fue retomada en geometría por Jakob Bernoulli, quien la empleó como “una curva plana unicursal definida a partir de dos puntos dados F1 y F2, conocidos como focos, situados a una distancia de 2d entre sí, como el lugar geométrico de los puntos P tales que el producto de su distancia a los dos focos es constante y vale d2”.
¿Cuánto es 8 + 8?
El símbolo con el que se representa al infinito tiene múltiples formas de tomarse: puede ser útil tanto en las ciencias duras como en las creencias espirituales.
No obstante, como indicamos anteriormente, en los cálculos matemáticos sirve para representar algo que no tiene fin. En ese sentido, cuando se suma 8 + 8 vuelve a dar infinito.
Lo mismo pasa cuando sumas 8 + 1. La respuesta volverá a ser infinito porque sólo se le agrega un valor a algo que ya de por sí no tiene fin.
¿Te imaginabas cuál es el nombre verdadero del signo del infinito? Déjanos tus comentarios y sigue #AbriendoLaConversación con Radio Fórmula.
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