Ya te hemos hablado del perfume que usaba Cleopatra, aunque es hora de ir más a fondo en la vida de quien fue la última gobernante de la dinastía ptolemaica del Antiguo Egipto.
La mujer fue una de las personalidades más importantes de la historia antigua, pues más que el relato de su supuesta belleza llama la atención que se consolidó como diplomática y comandante naval.
La poderosa reina se suicidó a los 39 años al dejarse morder por una serpiente venenosa, con el objetivo de evitar que el emperador Octavio la capturara tras una derrota militar
Lo que se sabe es que durante su tiempo con vida tuvo cuatro hijos: uno con Julio César, llamado Ptolomeo Cesarión y asesinado por Cayo Octavio Augusto.
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Los otros tres fueron producto de su relación con Marco Antonio: Ptolomeo Filadelfo, Alejandro Helios y Cleopatra Selene. Los varones fueron asesinados y la mujer fue enviada a Roma.
Paradójicamente la única hija mujer de Cleopatra fue tomada por la hermana de Cayo Octavio Augusto, por lo que se le educó como romana y formó parte de la familia imperial.
Fue ella la que engendró la descendencia, tras casarse con Juba ‘El númida’. Ese hombre era rey del norte de África en representación de su imperio.
¿Qué pasó con el último descendiente de Cleopatra?
De la relación entre Cleopatra Selene y Juba nació un hijo, que fue llamado ‘Ptolomeo, el Mauritano’. Él creció hasta convertirse en un joven.
Según documentó José Teo de Andrés en un artículo publicado en el portal de ‘La Región’, cuando al muchacho le tocó ascender al trono llamó la atención de Roma.
El escritor refirió que el responsable de asesinar al nieto de Cleopatra fue el emperador Calígula, conocido por su crueldad y por supuestamente tener un carácter irascible.
Al parecer el tirano quería quedarse con la fortuna de ‘Ptolomeo, el Mauritano’, por lo que urdió un plan para ultimarlo luego de un espectáculo en el anfiteatro.
“Lo hizo cuando el rey numida acudió a un espectáculo al anfiteatro llevando su capa púrpura, lo que enfureció a Calígula, que se sintió minusvalorado. Así lo hizo y con una traición finalizó la estirpe de Antonio y Cleopatra”, escribió José Teo de Andrés.
Pero ese no fue el final de la estirpe de la gobernante egipcia, pues al parecer su nieto dejó que se extendió hasta el año 270 después de Cristo.
En ese sentido, el último descendiente de Cleopatra del que se tendría registro es Zenobia de Palmira, quien al parecer “fundó un efímero imperio sobre las provincias romanas de Arabia y Egipto”. No obstante, se cree que se suicidó para no ser capturada por sus enemigos.
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