Ya te hablamos de la diferencia entre el pollo asado y el pollo rostizado, además, entramos en detalles respecto a cuál de los dos es más saludable para la ingesta humana.
Ahora toca hablar de una situación relacionada con ese alimento, aunque va más enfocada a la historia del hombre de la Sierra Tarahumara que hizo millonario con su receta y tras fundar El Pollo Feliz.
Esta cadena de restaurantes está en diversos puntos de la República Mexicana y se hizo especialmente popular en la capital, pues sus costos son accesibles y el sabor es relativamente bueno.
El propietario de esta marca es un empresario llamado Arnoldo de la Rocha, quien nació el 1 de abril de 1957 en el rancho de Zarupa. Esa comunidad se encuentra en el corazón de la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
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En su niñez, el sujeto pasó por carencias económicas y soñaba con los trabajos que tendría: ser comandante del estado, jinete o ganadero eran parte de sus pretensiones.
Pero la vida dio un giro para él, pues comenzó a trabajar y a ahorrar dinero para poder emprender un negocio que le ayudara a ganarse la vida.
¿Cómo inicio su empresa Arnoldo de la Rocha?
Arnoldo de la Rocha laboró de albañil, velador, portero y más para comenzar a generar ingresos. Tal fue el caso que para 1975 ya tenía 18 mil pesos.
Fue así como, en compañía de unos amigos, fundó un negocio para vender pollo asado. Pero no era cualquier preparación, sino una receta de pollo marinado que era la especialidad de su familia.
En una conferencia denominada ‘Sueño mexicano’, el campesino que se volvió empresario narró que su propuesta alimenticia comenzó a tener éxito.
La primera sucursal que abrió estaba en Los Mochis, Sinaloa, donde los habitantes recibieron de buena forma los productos que él comerciaba junto con sus socios.
Eso le hizo ganarse un lugar en el corazón y en el paladar de ‘los culichis’, por lo que las ganancias no se hicieron esperar y eso propició la apertura de más restaurantes del mismo estilo.
“La receta única del marinado del pollo fue un éxito inmediato y para 1980, en vista del crecimiento logrado, nace la marca Pollo Feliz que se consolida en la década de los noventas, convirtiéndose en la cadena de restaurantes de pollo asado más reconocida por las familias mexicanas”, se expresa en la página web Speakers Latam.
Fue así como Arnoldo de la Rocha, un hombre que nació y creció en la Sierra Tarahumara, se hizo millonario con su receta que le dio vida a la empresa El Pollo Feliz.
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