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CRÓNICA

La experiencia de tomarse un café en un piso 37 en la CDMX

Hay un lugar que te acerca a tocar las nubes y observar las maravillas de la Ciudad como si fuera una pintura.

Hasta arriba de la Torre Latino encuentras una cafetería.Créditos: Hugo Avreimy
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En esta cafetería vas a ver la Ciudad en 360 grados. No importa a dónde te dirijas, siempre tendrás una vista que se difuminará con un cielo alto, acompañado de luces.

Aunque conocía el piso 9 de la Torre Latinoamericana, no sabía que había la oportunidad de no pagar el acceso y poder ascender a los primeros pisos que tiene la gran icónica construcción.

O incluso, llegar un poco más arriba, no nada más para asombrarte de la vista, sino también ir a beber un café y platicar.

Siempre he dicho que no importa si vas a comprar algo o vas a acompañar a tus amigos extranjeros al Centro, siempre encuentras algo que te sorprende y te deja una experiencia inigualable.

Ya sea en cuestión de comida, entretenimiento, risas y culturales, pues una de las cafeterías tan maravillosas que tiene este edificio es la que se encuentra en el piso 37.

¿Qué tiene de especial este lugar? Bueno, primero tienes una gran oportunidad de mirar la ciudad con otra perspectiva. A la altura en la que estas parece como si estuvieras viendo una pequeña maqueta, donde hay personas realizando su vida, mientras que otro las observa.

Te sientes grande. Ayuda a levantar tu ánimo y puedes descubrir un sitio secreto para leer y consentirte. El espacio es cómodo, tiene mesas suficientes para que la gente platique, pero el mayor atractivo es que en todo ese piso tienes un sitio en el cielo para observar cualquier parte de la Ciudad.

Si tienes miedo a las alturas no te lo recomiendo. Estás tan cerca de las ventanas que a veces te dan una sorpresa y puede ser que una se abra. No completa, pero puede llegar a abrirse y eso si te saca un susto.

Aunque si eres aventurero o quieres llevar a alguien a que conozca una parte de la Ciudad, entonces suban a este piso, porque los grandes ventanales sirven como si fueran marcos y lo que está detrás una gran pintura al óleo, pero con vida.

No importa a qué hora llegues, vas a disfrutar la vista y lo mejor de todo es que lo puedes acompañar con un pequeño snack de la cafetería. Eso sí, una hora recomendada es entre semana, antes del mediodía, porque así puedes tener todo el sitio para tomar fotos y presumirlas en redes sociales.