Apenas llegó el jueves y ya tiene días intensos. Aunado a ello, el clima, contingencia y el gran caos de la ciudad no interrumpió el acercamiento con Alice Kellen, la autora más vendida de España del 2022.
Con cerca de veinte títulos ha conquistado 30 países donde los lectores reseñan sus libros, a través de redes sociales, y logró que las novelas románticas tuvieran otro tipo de enfrentamientos.
Dónde todo Brilla
En sus páginas, el hogar y el amor se plasman en esta novela cuyos protagonistas son mostrados al público por recuerdos vagos, de diferente época.
Los va a poder identificar el lector a través de los pasajes escritos en “lo que olvidamos”, “lo que rompimos” y “lo que somos”, historias que se desenvuelven en “Cape Town” (lugar ficticio que se relaciona con el sitio “Cape Elizabeth” que sí existe).
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Es ahí donde se narra la vida de Nicki Aldrich y River Jackson, quien junto con su familia y amigos van a desarrollar un universo de historias, donde el amor va a ser una de las problemáticas que seguro los espectadores van a ver cómo la vida todavía no está escrita para nadie.
Un dato curioso es que al escribirla tuvo que eliminar 17 mil palabras “porque me di cuenta de que estaba desarrollando bastante las historias de los personajes secundarios y la de los principales se diluía.
“Tuve que parar y quité de la abuela, Maddox, hermana de Nicki y corté porque se me iba de extensión, a veces tienes que ajustar un poco para contar la historia que quieres”.
A través de los ojos de Alice
No importa a qué edad leas a Alice Kellen, siempre es el momento ideal. Durante su recorrido por México, Radio Fórmula entrevistó a la autora para platicar de sus historias que la han hecho un fenómeno internacional.
Pero también, en la plática uno de los temas que se habló, y muchos de sus lectoras estarán al pendiente de ello, es del amor y también de los vínculos que hacen las personas con las historias y a su vez al recomendar un texto.
Pero algo que tienen los libros de Alice Kellen es que uno va a percibir su facilidad para notar elementos que varios pasan por desapercibido, además de que te guía con el fin de que sigas la historia, pues son tantos caminos, pero a través de sus letras te brinda la dirección ideal.
“Yo siempre digo que esos son los libros que se me quedan, los que te sostienen y los que te llevan al final”.
Sobre el amor, es un tema que ella puede hablar muy bien porque lo conoce, tanto así que sabe cómo encontrar esos sentimientos que uno cree que son parcos, pero que en realidad Alice tiene una dedicación para saber cómo mostrarlos en sus letras.
“Todas tratan el amor en todas sus variables: romántico, pareja, amistad, a uno mismo, familiar y se mueven en temas cotidianos, son cosas que nos puede pasar a cualquiera porque es fácil verse reflejado y empatizar, ver que existen esas vidas”, explica.
Y mientras termina un libro, percibe otros sentimientos del amor, lo cual va cambiando, “lo afrontas, gestionas y lo sientes de otra manera. Va mudando de piel conforme tú lo haces y de alguna manera es como una constante; desde que nacemos”.
“Al final, el amor es ese hilo que todos queremos que nos quieran, de alguna manera, y todos queremos querer, porque es más bonito querer que nos quieran, que nos da esa sensación de poder. La vida es sentir, al final”, comenta.
En Alice vas a encontrar que cada una de las situaciones que tienen los personajes y por ende de su estructura, es compleja, porque no nada más se tenía que leer creíble que los personajes tenían una transición, también los efectos de cómo se desenvuelven y qué los motiva a llegar a ello.
“Cuadrarlo de alguna manera para que encajasen con los otros, porque todos se retroalimentan y ese fue el reto de esta historia”, explica.
“Yo siempre he dicho que la vida es un poco así, me parece que la vida es un milagro que dos personas se encuentren y estén en el mismo punto y estén buscando lo mismo y tengan los mismos valores y proyecto a futuro, casi es lo excepcional”.
Pero de todo lo que uno encuentra en las letras e historias, siempre hay una conexión de quien lo escribió, sobre lo que pensó, sintió, sus experiencias y eso sucede cuando se interesó en el amor y cuando crecía también tenía una evolución”.
“Sobre el tema de la intimidad es una cosa que me ha costado muchísimo, me da muchísimo reparo que me lea la gente que me conoce porque siempre pienso que tienen más poder para encontrarme entre las páginas y yo a veces escribo sobre cosas que están más lejos (…) pero en el fondo me gusta esconderme en la ficción”.
“Es una manera de ponerte un disfraz, dejas cosas tuyas, pero ya está ahí, tan mezclado y es mucho más difícil que te encuentren. No me gusta esa sensación vulnerable que todo mundo pueda ver qué es tuyo y que no de una novela, eso es verdad, es una cosa que tengo que trabajar”, finaliza.