Hay acontecimientos en México que trascendieron. Desde sucesos naturales hasta movimientos sociales que lograron obtener derechos para estas nuevas generaciones, lamentablemente por las muertes que cobraron.
Sin embargo, en la política son pocos aquellos que son recordados y uno de ellos es Luis Donaldo Colosio, candidato e investigador que para muchos tuvo el peor suceso de la historia de México y por ello es recordado.
Era más que el candidato a la República Mexicana y esto sabe gracias a las cartas que se han publicado, pues con ellas se puede ver el proceso que tuvo como estudiante y lo que le llamaba la atención. Otra forma de ver a Colosio, ahora como estudiante.
Las Cartas de Colosio
La comunicación que tenía Colosio con su padre no nada más era de respeto, también de amistad y desde que uno empieza a leer las cartas uno puede ver esa gran relación que tuvieron como padre e hijo.
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Resalta no nada más el respeto que tenía Colosio a su señor padre, también se retoman varios sucesos por el cual comienza a escribir estas cartas y esto se debe a que empieza a dedicarse a sus estudios.
A partir de los 17 años, Colosio decide tomar el camino de investigador y decide salirse de Sonora para buscar las mejores oportunidades en otros sitios y así es como inició sus estudios en el Tecnológico de Monterrey, donde siempre buscó la manera de obtener becas y hacer que su padre gastara lo menos posible.
Es a partir de 1968 en donde sus cartas llevan al lector no nada más a conocer su personalidad, también el desagrado de la falta de derechos para algunos y su convicción por la igualdad. Distinción que muchos lectores, seguro, no conocían de este personaje.
Un personaje que se queda en la memoria de México
La reedición de este libro llegó 30 años después, donde se recuerde ese fatídico día 23 de marzo y que se mencionaba que Luis Donaldo Colosio había fallecido.
Y ante este aniversario, Rafael Medina Martínez explicó a Radio Fórmula que este libro llega para recordar no nada más ese trágico momento, sino para conocer un poco más quién era Colosio.
El primer tiraje se distribuyó entre familiares, amigos y otros cercanos, pero en esta nueva reedición cambió por completo.
“Me puse de acuerdo con la familia, Luis Donaldo Colosio muy entusiasmado, quiso participar en la edición de este libro y pudiéramos decir que Luis Donaldo es co-autor de esta obra, porque gracias a él se pudo volver a reeditar, pero ahora en un formato muy comercial”.
Cada una de las cartas se observa cómo Colosio se enfrenta a las situaciones del semestre, los pagos y además de reconocer el sacrificio que hicieron sus padres, pero Rafael Medina señala que se sorprendió la primera vez que leyó estas cartas.
“Ese entusiasmo, convicción, pero sobre todo esa preparación que Luis Donaldo estaba siguiendo para su formación personal de vida”.
En cada carta uno se da cuenta la forma en la que se comunica con su padre sobre los temas de los que vive como la situación del país.
“Vemos como platica con su padre sobre el libro de “El abogado del diablo”, le dice que es interesantísimo y que tiene una deuda en la librería por haber sacado tantos libros fiados y le pide al papá que le ayude”, explica.
A pesar de las carencias económicas, que tenía, ese no era su limitación y siempre buscaba la forma de seguir adelante, por eso no era en balde las frases que él decía en campaña, cuando afirmaba, “provengo de la cultura del esfuerzo y no del privilegio”.
En las cartas busca salir adelante, prepararse y ofrecer, en un futuro, un bien y un servicio al país. Y ante esta situación, Colosio nunca estuvo ajeno de la política, todo lo contrario, siempre estaba al pendiente de lo que sucedía en el país.
“Antes de irse a estudiar al Tec de Monterrey, cursaba su preparatoria en Magdalena de Kino y él participó en revueltas estudiantiles que protestaban contra el gobierno del estado”, platica Rafael.
Conoce el entorno político y su punto de vista siempre lo retomó con su papá en las cartas. Uno puede ver esos acontecimientos políticos como los del 68 o la renuncia de Nixon en cada escrito de Colosio.
Pero el parteaguas y el detalle que lo llevó a la política, explica Rafael Medina, fue la vez que visitó al presidente Adolfo López Mateos. Esa visita fue por haber sacado el mejor promedio en primaria y desde muy chico ya anhelaba llegar a ese punto ideal.
“Sorprende también que teniendo 12 años leyera los poemas de Jaime Torres Bodet y se los supiera de memoria. Se pueden leer poemas escritos y dedicados, de una manera muy personal y profunda a su familia en las cartas que les escribe”.
“Él nunca se imaginó que estas cartas se iban a publicar, nunca pensó que iban a ver la luz e iban a ser herencia y propiedad de los mexicanos, como lo son hoy. Yo realmente quise escribir un libro de su vida, quise dar a conocer las entrañas de su formación, familia, tierra, para que los mexicanos lo pudieran conocer mejor”, finaliza.