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¿Se puede sanar una herida interna? Experta responde

Terminar una relación o perder a alguien cercano llega a ser demoledor para las personas, lo cual este libro ayuda a que las personas vivan con eso para que entiendan lo sucedido y sigan adelante.

La editorial Urano publicó este ensayo Psicológico.Créditos: Urano
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Hay personas que guardan en su interior algo que les hizo daño. No importa cuándo ocurrió o en qué circunstancia, esa herida se mantiene como un recordatorio.

Al momento de ubicarla, al principio no aceptan ese problema y lo guardan durante mucho tiempo, pero al ver que no cicatriza y todavía duele, es cuando al llegar al especialista piden sanar lo más pronto y eso no es posible. Te decimos por qué.

Soltar la herida

Gina Goldfeder, psicoterapeuta, escribió Soltar la Herida (Urano) con el fin de que cada uno tenga un entendimiento de las heridas que tienen las personas y así, aprovecharlas para convertirlas en oportunidad de vida.

Su lema es “Algún día te reirás de esto” y mientras uno empieza a cuestionarse por qué uno tiene esa herida, que no deja disfrutar de su vida, ahí la autora ayuda al lector a comprender la situación por la que pasa y que en algún momento se va a sorprender que esa es una oportunidad de vida, “renacer de lo que creías que no te levantarías jamás”.

De la herida se aprende y se vive otra oportunidad

Cualquier persona conoce lo que le ha sucedido durante su vida. Sabe sus aciertos, errores, pero algunos tratan de mantener bajo la tierra esas lesiones que le dan miedo a uno.

“Uno puede trabajar su herida, trascenderla y no vivir como aprisionado de los dolores y de los traumas que uno puede estar experimentando”, comenta.

Es ahí donde este ensayo psicológico no nada más proviene de su trabajo personal, hace referencia a la experiencia con sus pacientes y que aprovechó para explicar a las heridas que puede llegar a tener cualquiera.

Pero para entender, la autora confesó a Radio Fórmula que fue la experiencia de vida, la guía para poderlo transmitir y “en mis propias experiencias traumáticas”.

Razón por la cual pensó realizar el libro en forma de etapas, con el fin de que la persona pueda comprender mejor y entienda la razón por la cual todos tenemos heridas, pero es uno propio quien debe entender ese dolor para poder sobrevivir.

“Todos tenemos una herida y nadie se salva y nadie se puede salvar, porque somos seres humanos y estamos en interacción con otros y tenemos experiencias y algo nos va a lastimar y alguien nos va a traicionar y nos van a defraudar y van a ver muchas veces que nos digan que no a cosas que estamos anhelando”, expresa.

Pero algo muy importante es que a la persona le da miedo conocer la herida, “porque nos da miedo volver a sufrir”. Se piensa que si nos adentramos mucho a lo que nos hace sufrir o si tratamos de explorar vamos a sufrir doblemente.

Aunque sorprendentemente la persona “no vas a volver a sufrir de la misma forma que ya pasó eso”, porque al momento de que uno busca para saber qué aprendió de ese problema, entonces ya no se vive igual.

“Cuando puedes hablar de ello o ver de qué se trata, ya no eres la misma persona secuestrada ahí en ese dolor”.

Si una persona fue víctima de un problema, pero eso “no habla de quienes somos”, nos confundimos en el tiempo con eso. Hacemos nuestra identidad a través de ese dolor” y ya al tener ubicado, uno se debe preguntar cómo usarlo a su beneficio.

Cuando la persona ya conoce esa herida y quiere trabajar para vivir con ella, tiene que conocer de qué se trata y después ven las herramientas que puede utilizar como son:

  • Mantras
  • Pensamientos recurrentes
  • Rituales (cosas metódicas)
  • Heridas sociales

Otra de las situaciones por las que viven las personas son los daños que ha causado la naturaleza como terremotos, huracanes e incluso los virus como COVID. De estos problemas deriva el estrés post traumático, el cual detonan respuestas (fisiológicas y psicológicas) cuando aparece un tema que lo relacione.

“Al escuchar la alerta sísmica nos vamos de inmediato a ese elemento o ese conocimiento que ya sabemos para el alcance y la ansiedad se genera porque no sabemos hasta donde va a expresarse o manifestarse esa situación”.

Se tiene un conocimiento previo con temblores pasados como el del 85 o del 2017, por eso muchas personas tienen estrés post traumático.

“Es una respuesta emocional, psicológica y fisiológica de una experiencia previa que ya se tuvo”.

¿Cuándo nos curamos?

“Nos curamos cuando estamos muertos”. Lo dice la experta y esto lo señala al momento de decir que las personas no se curan de las heridas.

“Yo replantearía esa pregunta y siempre digo: aprovechemos todo el tiempo y más cuando tengamos más nostalgia y dolor, porque ahí estamos pendientes. Luego es muy automático”.

Es inevitable curarse, pero con las alertas y con el aprendizaje que uno tenga hace que tengamos conocimiento sobre qué hacer. “No nos curamos porque somo seres vivos y estamos en proceso de transformación”.

Pero cuando uno ya puede entender, se va a poder reír de sí mismo. Eso significa que ya trabajó más y está trascendido en eso.

“Descubrimos cosas de nosotros que no sabíamos”, finalizó.