Una de las expresiones más populares que se escucha (y practica) en la casa o la oficina es “hacer la barba”, y aunque la gran mayoría entendemos a qué se refiere, pocos conocemos su origen y su verdadero significado.
Cuando una persona tiende a mostrarse más amable de lo normal con alguien de mayor autoridad como sus padres o jefes, y lo llena de halagos, comentarios positivos o acciones, es muy probable que no se escape de la crítica, pues quien lo escuche o vea, lo tachará de “barbero” o le pedirán que deje de “hacerle la barba”.
Bueno pues esta famosa expresión en México hace referencia al hecho de adular o tratar de agradar a una persona con el único objetivo de conseguir un favor o un beneficio, es decir, todas las amabilidades o comentarios positivos hacia alguien son con fines interesados.
¿Cuál es el origen de la frase “hacer la barba”?
El origen de la famosa expresión se trata de un fragmento de un refrán mexicano poco usado en la actualidad: “Hace la barba el barbero casi siempre por dinero”, esto en referencia al oficio de afeitar, cortar y arreglar la barba, el bigote y el pelo a los hombres.
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No obstante, en este caso la palabra barbero se utiliza para hablar de una persona aduladora, halagadora o cariñosa. Mientras que “hacer la barba” se refiere a la acción de lambisconear, es decir, aquella persona que adula a alguien para obtener algún favor personal.
Otras versiones apuntan a que la famosa expresión mexicana también proviene del antiquísimo refrán español: “Háceme la barba y hacerte el copete”, que se refiere a que conviene ayudarse mutuamente, para obtener lo que cada uno desea.
Con el paso del tiempo ambos refranes se han venido modificando al punto de que únicamente restó la expresión “hacer la barba”, cuyo significado se sigue manteniendo igual y se utiliza cuando una persona está adulando o tratando de complacer a alguien por puro interés.