Teñirse la cabellera es una práctica que inició hace miles de años como una forma de mostrar el estatus de una persona; un ejemplo de esto son los romanos, quienes fueron una de las primeras civilizaciones que utilizaron tintes para cambiar el color natural de su cabello.
La rutina de belleza era algo de suma importancia para las mujeres romanas, por lo que a diario acostumbraban tomarse su tiempo para maquillarse, peinarse y perfumarse antes de iniciar su día.
Hasta antes de casarse, las mujeres de la antigua Roma solían mantener su cabello de su color natural, pero después de contraer nupcias era común que muchas se cambiaran el estilo y tono de su cabellera.
Los ingredientes que usaban los romanos como tinte para el cabello
Para cambiar el color de su cabello de negro o castaño natural a rubio o pelirrojo, las mujeres romanas utilizaban pelucas y tintes elaborados con inusuales ingredientes.
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Estos son los tintes más comunes que se usaban en la antigua Roma:
- Pila mattiaca, spuma batava o sapo
La ‘pila mattiaca’ era el tinte para el cabello más usado por las mujeres en la antigua roma para cambiar su tono natural a rubio, color que se popularizó con la llegada de jóvenes cautivas procedentes de Germania que tenían cabello claro.
Estaba hecho con sebo de cabra y cenizas del árbol de haya, pero en ocasiones se solía potenciar aplicando polvo de oro sobre el cabello. Podía encontrarse en forma de jabón sólido o líquido.
- Azafrán
El azafrán es una planta que se ha usado desde hace siglos como especia, pero los antiguos romanos también la usaban para elaborar tintes que pintaban el cabello de color rubio.
- Henna
La henna es un tinte natural que usaban las mujeres romanas para teñirse el cabello de color rojo; este producto era llevado a Roma desde Egipto.
Este colorante se extrae de la planta Lawsonia Inermis, conocida como arjeña; la henna natural se encuentra en forma de polvo, por lo que se debe disolver en agua o vinagre para poder utilizarla para teñir.
El peinado era algo de suma importancia para las mujeres que vivían en la antigua Roma, pues era considerado una muestra de estatus social; por esta razón esta civilización fue una de las primeras en crear tintes para el cabello con ingredientes inusuales.