No hay ida al cine, tarde de películas o futbol en la que no disfrutemos de unas deliciosas palomitas, de las que todos los mexicanos deberíamos sentirnos orgullosos, pues si no lo sabías esta botana es un regalo de nuestro país para el mundo.
Hay muchas personas que seguramente nunca han probado una sola tortilla o un delicioso pozole, incluso hay quienes tampoco han de saber que existe un país llamado México, pero lo que es un hecho es que conocen y han probado las palomitas de maíz.
Las palomitas provienen del Zea mays Everta o popularmente llamado maíz palomero, uno de los 59 tipos de maíz nativos de nuestro país, el cual se cultiva en territorio nacional desde la época prehispánica.
Sin embargo, hace nueve mil años las palomitas de maíz no las utilizaban como alimento o botana, sino que eran empleadas para fines ceremoniales.
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¿Cuál es el origen de las palomitas de maíz?
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) antes de la llegada de los españoles, esta famosa botana se usaba para ceremonias, pues eran usadas para adornar altares con guirnaldas elaboradas con este producto.
En la época de la conquista española, el fraile Bernardino de Sahagún relató en su libro ‘Historia general de las cosas de la Nueva España’ su asombro por ver granos de maíz tostado que al pasar por el fuego se abrían en forma de una flor blanca a la que los nativos bautizaron como ‘momochtli’.
Según lo relatado por el religioso las mujeres adornaban sus cabezas con este maíz ‘estallado’ durante las fiestas en honor al dios azteca de la noche y todas las cosas materiales, Tezcatlipoca.
En las celebraciones las doncellas danzaban “afeitadas y emplumadas de pluma colorada en todos los brazos y todas las piernas, y llevaban en las cabezas puestos unos capillejos compuestos en lugar de flores con maíz tostado que ellos llamaban momochtli, que cada grano es una flor blanquísima”.
Y si estás sorprendido con su origen, debes saber que las palomitas caramelizadas no son un invento moderno y tampoco surgieron en Estados Unidos o cualquier otra parte del mundo.
Las palomitas caramelizadas también son orgullosamente mexicanas y provienen de Chiapas, donde se comen desde tiempos ancestrales, las cuales eran endulzadas con miel de piloncillo y fueron bautizadas como ‘puxinú’._ Con información de SADER