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Realeza de México: ellas fueron las virreinas de la Nueva España

Y a todo esto, ¿quiénes fueron las virreinas en la Nueva España tras la caída del imperio azteca? Te contamos.

La realeza mexicana sigue vigente e incluso son reconocidos en España, nación en donde residen.Créditos: Especial.
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La realeza en México no ha 'muerto'. Desde los descendientes del tlatoani Moctezuma II Xocoyotzin hasta el virreinato de Nueva España, esta clase social sigue vigente e incluso son reconocidos en el país europeo, nación en donde residen. Pero, ¿y las mujeres? ¿Quiénes fueron nombradas virreinas tras la caída del imperio azteca? Te contamos.

Antonio Rubial García, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Sevilla, cuenta que Nueva España tuvo 28 reinas, y por su género “estuvieron supeditadas a sus maridos y su prestigio fue un reflejo de la figura del virrey”. 

Las consortes de quienes llegaron a gobernar la Nueva España, por lo general, provenían de familias aristocráticas, por ejemplo: eran descendientes de “grandes de España”. Este rasgo de pertenecer a la clase social con títulos nobiliarios permitió las promociones para esos cargos. 

¿Quiénes fueron virreinas en la Nueva España?

Ellas fueron las virreinas de la Nueva España, según información del artículo Las virreinas novohispanas. Presencias y ausencias:

  • Francisca Fernández de la Cueva, esposa del marqués de Cerralvo, era hija del cuarto duque de Alburquerque.
  • Leonor Carreto, la marquesa de Mancera, era descendiente del embajador alemán marqués de Grana, y estuvo vinculada al séquito de la reina Mariana de Austria.
  • Elvira de Toledo, esposa del conde de Galve, era hija del príncipe de Montalbán, Fadrique de Toledo.
  • Ana Mexía de Mendoza, casada con su primo hermano el marqués de Montesclaros, era hija del marqués de La Guardia.

¡Ojo! La única virreina novohispana fue María Francisca de Sales de la Gándara, oriunda de San Luis Potosí.

Fue esposa del virrey Calleja, evento que se llevó a cabo en 1807 cuando éste, antes de ser virrey, residía como capitán de milicias en San Luis. 

En tanto, algunas virreinas poseían títulos nobiliarios por su linaje, fueron los casos de:

  • Juana Francisca Diez de Aux Armendáriz fue segunda marquesa de Cadereyta y cuarta condesa de la Torre.
  • María Luisa Manrique de Lara y Gozaga, princesa de la casa de Mantua y undécima condesa de Paredes. 

Aunado a esto, al menos tres virreyes debieron sus títulos gracias a los títulos nobles de sus esposas:

  • Marqués de los Gelves
  • Conde de Baños
  • Conde de Moctezuma.

“Estas relaciones familiares motivaron que varias de las virreinas fueran a su vez madres, abuelas, tías, sobrinas, hijas o nietas de otros virreyes y virreinas, pues al parecer dichos cargos estuvieron asociados a ciertas familias nobles, sobre todo en los siglos XVI y XVII”, precisa Rubial García. Algunos ejemplos son:

  • Blanca Enríquez de Velasco, esposa del marqués de Villamanrique, quien era sobrina del virrey Martín Enríquez. Siglo XVI.
  • Juana Francisca Diez de Aux Armendáriz, esposa del duque de Alburquerque, quien era hija del virrey marqués de Cadereyta. Siglo XVII.
  • María Andrea de Guzmán, segunda esposa del conde de Moctezuma, quien era nieta de Blanca Enríquez de Velasco, la tercera virreina de Nueva España, esposa del marqués de Villamanrique.

Con lo anterior, el autor del artículo destaca que los lazos de parentesco, sin duda alguna, fueron fundamentales en la elección de los virreyes y que las virreinas.

Además, la transformación del perfil de los virreyes pasó a ser administradores, militares y recaudadores de impuestos en vez de aristócratas con títulos nobiliario, por lo que algunas virreinas de “baja alcurnia” fueron:

  • María Antonia Ceferina Pacheco de Padilla y Aguayo, hidalga andaluza descendiente del conquistador de Úbeda.
  • María Antonia de Godoy, hermana de Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, descendiente de una familia hidalga extremeña.

¡Ojo! Mujeres con este título nacieron también en América:

  • Felicitas de Saint Maxent, criolla de Nueva Orleáns, era hija de un poderoso comerciante local.

  • Juana María Pereyra y Maciel, llegó a México en 1787 con su marido Manuel Antonio Flores para ocupar el palacio virreinal después de haber sido virreyes de Nueva Granada.

¿Habías escuchado sobre estas virreinas de la Nueva España? ¡Ojo! Checa sus apellidos, quizá eres descendiente.