La clase alta es aquel concepto al que las sociedades contemporáneas con regularidad utilizan para referirse al estrato que ostenta el poder económico y político. En México hay una marcada brecha de desigualdad: "los súper ricos mexicanos son los más ricos de América Latina y el Caribe", informa Oxfam.
Sin embargo, la organización social y política con base en factores económicos o de poder no es un asunto nuevo, el linaje era de gran relevancia incluso en el México antiguo, por lo que las clases sociales estaban bien marcadas. Por ejemplo: existían los pipiltin (nobles) y macehualli (gente común).
Y con la llegada de los españoles tras La Conquista, el orden social de las clases sociales indígenas se transformó incluso hasta la concesión de títulos, estos -retoma Verónica Zárate en su trabajo Los nobles ante la muerte en México- podían ser de marqués ( originalmente gobernador de frontera) y conde (compañero del rey en la guerra).
Estas disciplinas estudiaba la clase alta en la Nueva España
Y a todo esto, ¿qué estudiaban los más ricos en la Nueva España? Zárate retoma casos de marqueses y condes que implementaron disciplinas como la medicina, la investigación y las artes.
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Aunque, precisa, "es evidente que algunos detentaron el poder en ámbitos tan alejados como el científico, cultural y académico, aspectos que por sus características propias podrían estar más relacionados con el ocio".
- Artes
La investigadora refiere el caso de la quinta marquesa de Villahermosa de Alfaro, consorte del segundo conde de Regla, debido a que contaba con habilidades artísticas y se conocen varios retratos en miniatura pintados por ella.
En el ámbito académico, están los casos del segundo conde de Bassoco, quien fue director de la Academia de la Lengua. En tanto, el segundo marqués de Castañiza fue rector del Colegio de San lldefonso en 1807, institución de la que el tercer conde de Alcaraz era catedrático en 1819.
- Ciencia
Asimismo, el primer marqués de San Cristóbal fue médico y científico destacado.
- Investigación
"Finalmente, diez de los nobles novohispanos estudiados fueron miembros de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, asociación fundada en Guipúzcoa en 1765, difusora de las ideas ilustradas en España y América, y promotora de la cultura y sensibilidad vascas", de acuerdo con información de Verónica Zárate.
En tanto, por iniciativa del conde de Tepa, entonces oidor de la Audiencia de México, y de Martín de Aguirre Burrualde, se llegaron a reunir en los 30 años de su existencia 500 miembros, distribuidos a lo largo del virreinato novohispano.
"Cada socio recibía publicaciones que lo mantenían actualizado en lo que se refiere a los avances científicos, tecnológicos y filosóficos del movimiento ilustrado español, los cuales podía poner en aplicación en sus distintas actividades", aborda la investigadora.
No obstante, Verónica Zárate explica que el porcentaje de nobles distinguidos en el ámbito cultural no fue muy elevado, una de las razones por las que quizá esto sucedió fue debido a que no existía el interés ni la necesidad de una educación especializada para los miembros.
¡Ojo! En la actualidad en México no está permitido conceder títulos de nobleza, de acuerdo con la Constitución.