¿Qué haces para atrapar la atención de alguien? Las personas son muy valiosas en muchas empresas y si alguien hace clic con una app, juego, libro o incluso hasta un pódcast, se piensa que el trabajo está hecho.
Pero si pierde el interés en poco tiempo ya no va a regresar y esa táctica no tendrá más efecto y ahí la persona se pregunta ¿y a mí qué?
Esta pregunta se la hizo Juan Luis R. Pons al entrevistar al cineasta Ismael Rodríguez que entre sus respuestas le dijo “hago películas para el pueblo”. A partir de entonces se dio cuenta de que “entender la perspectiva del otro es complejo”.
¿Y a mí qué?
No importa la profesión que ejerzas, el libro “Más Storytelling menos ¿y a mí qué?” (Aguilar) da los elementos esenciales para comunicar tus ideas en cualquier evento o plataforma, pero no nada más eso, sino también el autor y comunicador Juan Luis R. Pons ayuda a mantener el interés de tu audiencia, confesó en entrevista con Radio Fórmula.
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A pesar de que la comunicación cambió en estos últimos cincuenta años, hay algo que todavía sigue vigente y es el interés de las personas: de la radio pasó a la televisión y de ahí saltó a las películas hasta hoy en día que las redes sociales y los contenidos son los que atrapan a muchos.
Y aunque cualquiera puede subir algo en línea, necesita entender a su público, conocer sus intereses y saber cómo transmitirlo, esta es la famosa pregunta que hace Juan Luis ¿Y a mí qué?, y no nada más para que muestres contenido, sino también emociones.
Mide emociones, no audiencias
El libro de Juan Luis no nada más busca comunicar a las audiencias, sino también generar una emoción, pero eso ya sucede menos con la llegada de las redes sociales.
“Se vuelven diálogos de un solo sentido en los que lo único que queremos es que el otro coincida perfectamente en lo que estamos diciendo o ganarnos un like rápido, pero para eso hay que entender la perspectiva del otro”, señala.
Puede existir herramientas que brindan lo que le interesa a la gente, pero no va a ser igual si “esos pulsos del ¿y a mí qué?, del otro te dicen más que un número”.
Aunque no todo es así en las redes sociales, pues hay muchas trampas que algunos utilizan para desinformar y es ahí donde la audiencia empieza a ser “bombardeado de estímulos”.
“Vivimos una era impresionante de comunicación, pero también de desinformación, porque ahora todo el mundo puede publicar. Ahora tenemos las posibilidades de que se publique lo que quiera y, a veces, llegar a mucha gente”, expresa.
Y es a través de este libro que busca que las personas vean la importancia que tiene mandar un mensaje (incluso desde la parte ética) y esto lo refleja sobre el tema que se genera de los chatbots.
“No lo veo como un reto que sustituirá a la persona, porque al final todo inicio o pregunta que le tienes que hacer a estas plataformas de Inteligencia Artificial empiezan con una pregunta de un ser humano, con una petición de un ser humano”, opina.
Pero lo que sí refuerza es que, ante esta explosión de contenidos, cada uno es responsable de qué consume. Este aprendizaje lo obtuvo cuando trabajó con la influencer Yuya.
“Fíjate en lo que consumes, en todos los aspectos. Y la comunicación y los estímulos que recibimos están incluidos como tal: si quieres alimentarte bien, aliméntate bien de información y cuida lo que dejas entrar a tu cabeza”.
Si quieres hablar en público, vender algo, compartir una idea, exponer un tema, escribir o básicamente quieres comunicar lo que está en tu cabeza, entonces evita compartir algo que te aburra y traduce ese entendimiento a lo que sabes.
Pero un consejo muy grande que hace Juan Luis es que antes de hacer cualquier otra cosa siempre te pregunten ¿y a mí qué?