Elisa Griensen fue una mujer que dejó una marca indeleble en la historia de Chihuahua, debido al patriotismo y valentía que demostró ante la negativa de las fuerzas armadas estadounidenses de retirarse de su ciudad natal.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, en este texto la recordaremos y te contaremos sobre la proeza por la cual se le reconoce hasta nuestros días.
¿Quién era Elisa Griensen?
Su nombre complete fue María Elisa Martiniana Griensen Zambrano, nació un 2 de enero de 1888, en el municipio de Hidalgo del Parral, y murió un 13 de noviembre de 1972, en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua.
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Sus padres fueron Juan G. Griensen y María Lucía Zambran, quedando huérfana junto con sus ochos hermanos cuando tenía apenas 4 años de edad.
Desde ese momento fue su hermana mayor quien se hizo cargo de ella, esta mujer se caso con un empresario minero de la región, incluyéndola así en el círculo de personas privilegiadas.
Esto último es un dato relevante, toda vez que algunas versiones la ubican como estudiante en Estados Unidos, para el año en el que ocurrió su hazaña en Parral.
¿Qué hizo Elisa Grinsen?
La acción que hizo famosa a Elisa Griensen, se desarrolló en el marco de la expedición punitiva, la cual también es conocida como la tercera intervención estadounidense.
Este ingreso de las tropas yankees tenía el objetivo de localizar y encontrar a Francisco Villa, quien era responsable de un reciente ataque en Columbus, ciudad ubicada en el estado de Nuevo México, en Estados Unidos.
En 1916 ingresaron al menos 15 mil soldados buscando al Centauro del Norte, llegando hasta Hidalgo del Parral, lugar que también es la ciudad natal de este famoso personaje.
El grupo era comandado por el Mayor Frank Tompkins.
Las autoridades locales le pidieron que se retiraran, pero se negaron arguyendo que habían sido invitados por medio del Capitán Mesa, pero según lo que se dice, esta invitación nunca se habría realizado.
Los ciudadanos no estaban cómodos con la presencia de los yankees. Algunas versiones señalan que Elisa se encontraba entre ellos, aunque esta vez, sólo estaba de vacaciones visitando a su familia, pues para ese momento estudiaba en el extranjero.
Al ver lo que estaba ocurriendo e indignada porque las autoridades no respondían de manera asertiva ante lo que consideraban una invasión, Elisa le reclamó directamente al entonces presidente municipal, José de la Luz Herrera, quien sólo la ignoró.
Al ver la inacción entonces empezó a llamar la atención de las personas que se encontraban en la plaza, luego, se dirigió a una escuela primaria cercana, ingresando específicamente al aula en donde estudiaban los niños de quinto grado.
Tomó la bandera nacional del plantel y encabezó el gentío integrado por niños, niñas y mujeres que se dirigió a las tropas del vecino país, gritando consignas a favor de Villa.
Desde este punto las versiones varían. Una de ellas es que Elisa portaba un rifle que habría tomado prestado, y con el cual habría lanzado algunos tiros, hirieron a algunos soldados. Se cuenta que la gente tiraba hacia los soldados con piedras, palos y hasta tomates.
Otra versión dice que el comandante Tompkins ya había prometido irse, pero sin embargo lo había estado haciendo muy despacio, y al ser atacados, no les quedó más remedio que acelerar la retirada.
También, hay unos testimonios de niños que participaron en esa hazaña, en donde señalan que si bien, Elisa si participó, no fue precisamente quien encabezó el ataque de la comunidad.
Los soldados fueron perseguidos hasta Santa Cruz de Villegas, dos de ellos murieron y varios más fueron heridos, aunque no repelieron el ataque de ningún modo.
Esta escena hizo que la expedición fuera considerada un fracaso. Para ese momento, Elisa tenía 28 años.