El león del Parque Central y su extraña muerte es un tema que ha salido a relucir últimamente tras el traslado de la jirafa "Benito" al zoológico de Puebla.
Este ejemplar, que era un cachorro de León Africano de apenas un año y 8 meses, murió ahorcado en las instalaciones del Parque Central Poniente, el 8 de octubre del año 2008.
Debido a esto, entre la comunidad ha trascendido la leyenda de que este animal se "suicidó", no obstante, el informe oficial de las autoridades atribuyó el suceso a un lamentable accidente.
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¿Qué pasó con el león del Parque Central Ciudad Juárez?
Según registros periodísticos, el león del Parque Central, cuyo nombre era "Fleck" llegó a este sitio en abril de ese mismo año, luego de ser confiscado por parte de las autoridades en alguna zona de El Valle de Juárez.
Hay que mencionar que por aquellos años, había muchos hallazgos de animales exóticos viviendo en propiedad privada de ciudadanos que no tenían la preparación para mantenerlos con vida o para proporcionarles un espacio digno.
Por alguna razón, muchos de estos animales fueron a parar al Parque Central Poniente, permitiendo así no sólo darles un espacio en el que podrían estar siendo vigilados y cuidados, sino también, dándole la oportunidad a la comunidad de convivir con ellos de manera segura y gratuita.
Sin embargo, desde entonces, los ambientalistas aseguraban que este espacio nunca ha estado adecuado para salvaguardar animales, pues su infraestructura, consideran, nunca ha sido ni de cerca similar a la de un zoológico.
Fleck llegó al Parque Central cuando ya estaban en el sitio la jirafa "Modesto", la cual también llegó ahí cuando apenas tenía 1 año de edad en el 2001, y un venado de nombre "Venancio".
A la estancia de estos ejemplares se sumaba la de innumerables patos y gansos, que al ser aves migratorias, llegaron por sí mismos al lago artificial de este recinto, fenómeno que aún ocurre no sólo en este lugar sino incluso en el Río Bravo y hasta diques de contención de la localidad.
Todo esto mantenía a los ciudadanos más que interesados en acudir al Parque Central, a respirar aire fresco, disfrutar de los espacios verdes y, sobretodo, ver de cerca a los animales que ahí habitaban.
Mientras Modesto y Venancio estaban resguardados en un sólo lugar, justo en donde también vivió Benito; Fleck fue colocado en otro sitio del parque, más alejado.
Este se encontraba justamente al pie de una especie de montículo sobre el que la gente ascendía para mirar el parque desde lo alto o acceder al puente peatonal que conecta con el Parque Central Oriente.
En su sitio contaba con el tronco de un árbol seco que le servía para acicalarse, dormir y protegerse del sol.
Ese miércoles 10 de octubre, cerca de las 4 de la tarde, un guardia de seguridad que hacía su ronda se percató de que Fleck estaba atorado de su cuello, precisamente de una de las ramas de este árbol.
No intentó zafarlo toda vez que ello representaba un peligro para él mismo, pues al intentarlo Fleck podría lastimarlo a él. Dio aviso al administrador del Parque Central, quien inmediatamente llamó Mario Alberto de León, quien era el veterinario que vigilaba la salud de los animales.
El médico llegó al lugar en cuanto pudo, pero Fleck ya había muerto.
La teoría es que el león se encontraba jugando con una botella de plástico con la que le gustaba jugar, y en alguno de sus movimientos mientras lo hacía su cabeza quedó atorada y, al intentar liberarse, dio la vuelta completa a su cuerpo.
Tras los hechos, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) así como otras autoridades, iniciaron investigación sobre lo ocurrido, llegando a la conclusión de que todo fue un accidente.
¿Cuál es la leyenda del león del Parque Central?
El león del Parque Central, Fleck, al igual que todas las especies que habitan o alguna vez han habitado este recinto, fue muy querido por sus visitantes a pesar de su corta estancia.
Mientras que mucha gente lo recuerda mucho cariño, algunos lo hacen con un poco de miedo.
Aunque era un cachorro, para algunas personas que llegaron a conocerlo resultaba muy imponente tener a un animal salvaje en el Parque Central.
Relatan que el animal se veía fastidiado, al acecho de los propios visitantes quienes no se sentían seguros de que la protección de su celda fuera suficiente para detenerlo en caso de querer atacar.
En las investigaciones hechas por las autoridades, se consignó que el animal gozaba de buena salud y había estado siendo alimentado con carne de pollo y carne de caballo, no obstante, visitantes aseguran haber visto que los cuidadores del lugar le aventaban patos y gansos al interior de su celda para alimentarlo.
Esto último, era mas impresionante ya que algunas veces el león rugía o hacía movimientos que sugerían quería lanzarse sobre las personas que lo observaban. Pero no se conoce que algo así sucediera en algún momento.
Otro dato curioso que se escapa de los registros, es que algunas personas recuerdan que en realidad hubo dos leones.
El primero hubiera sido un ejemplar de la misma especie que hubiera sido confiscado a un narcotraficante de la región, que le daba de comer los cadáveres de sus víctimas.
Este, al ser resguardado en el recinto y tras la obviedad del cambio de su dieta, hubiera muerto de desnutrición muy pronto al no comer carne humana.
Tras la muerte de Fleck, activistas lamentaron profundamente lo sucedido y realizaron una manifestación en el Parque Central, en dónde se empezó, desde entonces, a cuestionar la estancia de Modesto en el mismo sitio.
Sin embargo, Modesto nunca fue trasladado, muriendo en este lugar en el 2022 a los 21 años.