El 30 de noviembre de 1979, ‘The Wall’, el monumental álbum conceptual de Pink Floyd, se lanzó al mundo como un grito de angustia, inconformidad y aislamiento.
Sin embargo, la historia de Pink, el personaje ficticio que erige un muro para protegerse de los traumas de su vida, resonó más allá de su contexto británico, convirtiéndose en un espejo para sociedades que enfrentaban represión y desigualdad.
Y en México, ‘The Wall’ se convirtió en un fenómeno musical, pero también es un símbolo que, a 45 años de su lanzamiento, sigue retratando las problemáticas sociales del país.
Un muro que resuena en las aulas
En México, la emblemática "Another Brick in the Wall, Part 2" —con su estribillo “We don't need no education”— se convirtió en un himno de protesta para generaciones de jóvenes.
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Aunque la canción critica un sistema educativo rígido e impersonal, en el contexto mexicano adquirió una capa adicional: la denuncia de un sistema educativo desigual, donde la falta de acceso, recursos e infraestructura perpetúan un ciclo de pobreza.
Esto aunado a que hasta el 2020 y 40 años después de que se lanzó esta melodía, más de 4 mil 456 millones de mexicanos se encontraban en condición de analfabetismo en el país, de acuerdo con datos del INEGI.
Esta cifra corresponde a 1.2 veces la cantidad de la población total en el estado de Chihuahua, la entidad más grande de la República Mexicana.
Asimismo, un informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) señala que, pese los avances en cobertura escolar, muchas comunidades indígenas y rurales siguen enfrentando un rezago crónico.
En estas regiones, el “otro ladrillo en la pared” podría interpretarse como la exclusión sistemática de miles de niños que, sin oportunidades, ven limitado su futuro.
En el marco del 45 aniversario de ‘The Wall’, tributos como el de la banda mexicana ‘Brit Floyd’ en el Teatro Metropólitan buscan no sólo homenajear la obra, sino recordar que su mensaje sigue vigente.
Migración: El muro físico en la frontera norte
El simbolismo del muro en el álbum encuentra paralelismos directos con la crisis migratoria mexicana, pues mientras el personaje de Pink construye un muro emocional que lo aísla, así como miles de mexicanos y centroamericanos enfrentan muros físicos y políticos en su intento por alcanzar mejores oportunidades en Estados Unidos.
La frontera norte, con sus bardas de acero y patrullas fronterizas, representa un obstáculo tangible que separa familias y trunca sueños.
Y es que la narrativa de ‘The Wall’ presenta a un individuo aplastado por sistemas opresivos y que resuena con historias como la de Hadiel, un hombre venezolano que recorrió 12 países con una sola pierna hasta llegar a la frontera de México y Estados Unidos en Ciudad Juárez, donde se topó con el muro de la Patrulla Fronteriza de El Paso, Texas.
Roger Waters, miembro fundador de Pink Floyd, ha utilizado este disco como herramienta para denunciar estas injusticias.
Cabe recordar que durante su concierto en el Zócalo en el 2016, el músico proyectó imágenes de niños migrantes y denunció las políticas antiinmigrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamando también la atención sobre las desapariciones forzadas en México.
Tan es así que ofreció dar un concierto de ‘The Wall’ en la frontera de México y Estados Unidos, recordando que en 1990, tras la caída del muro de Berlín, Roger Waters conmemoró el fin de la frontera entre Alemania del Este y Oeste, separada por la Segunda Guerra Mundial para evitar la migración.
Represión y violencia: el México actual
Los temas de represión y vigilancia presentes en ‘The Wall’ también conectan con el contexto mexicano, especialmente en un país donde la violencia y las desapariciones forzadas son parte de la realidad cotidiana.
La emblemática frase "Is there anybody out there?" de la canción "Hey You" evoca la desesperación de quienes buscan a sus seres queridos en un sistema judicial opaco e ineficiente.
Como olvidar el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en el 2014 que sigue siendo un recordatorio de la brutalidad estatal.
Activistas y colectivos han utilizado canciones de este emblemático disco en sus protestas, adaptando su mensaje a las demandas de justicia.
Ahora, a 45 años del lanzamiento de este álbum, la música sigue siendo una obra que invita a derribar barreras, tanto internas como sociales y en México, su mensaje permanece tan relevante como el día en que Pink Floyd lo presentó al mundo.
Los muros del aislamiento, la represión y la desigualdad siguen vigentes, pero la música de ‘The Wall’ inspira a cuestionarlos y, tal vez, a derribarlos, ya sea en conciertos, en tributos, en aulas o en las voces de activistas, pues representa un grito de resistencia y una esperanza de cambio.