Ciudad Juárez

ARQUITECTURA

El histórico edificio con forma de bola de helado y chispas de chocolate inspirado en Hollywood

Pese al amor que la gente de Cd. Juárez le tiene al edificio Gardié, esta estructura en forma de esfera gigante permanece en el abandono, aunque no deja de ser un ícono de la ciudad.

La Bola de San Lorenzo, historia de un edificio abandonado.Un lugar con mucha historia en Cd. JuarézCréditos: Rocío Martínez
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El Edificio Gardie o la bola de San Lorenzo es una estructura urbana icónica de Ciudad Juárez que, no obstante, se encuentra abandonada desde hace varios años.

Muy popular en los años de los noventas, su monumental diseño, pese a su actual deterioro, aun cuenta con un lugar muy especial en el corazón de los juarenses.

Tomado de Facebook del usuario Gustavo Adolfo Moreno Martinez

Este edificio se encuentra en una cuchilla sobre la avenida Paseo Triunfo de la República, justo a unos metros del templo religioso de San Lorenzo.

Crédito Karen Cano

Actualmente, dentro del terreno se encuentra una casa de cambio, en tanto que la puerta de acceso se encuentra cerrada con candado, y la estructura externa tiene pintas y daños.

Lo que hace tan especial a este edificio, es su forma pues se trata de una esfera de cristal gigante, con algunas celdas de metal.

Crédito Karen Cano

Esto hace volar la imaginación de las personas, pues hay quienes aseguran que se trata de un barquillo de nieve, con todo y chispas de chocolate, esto en relación a quienes hicieron el complejo eran unos empresarios con un negocio de heladería.

Tomada de Facebook Frontera Número Uno

Pero también hay registros que sugieren que en realidad la inspiración para este edificio fue un diente de león.

¿Cómo se llama la bola de San Lorenzo?

Usualmente las personas le dicen a este edificio “La Bola de San Lorenzo”, pero su nombre real es edificio Gardié, el cual hace referencia a los hermanos García Dieguez, siendo estos unos afamados empresarios locales, propietarios de “Helados Vani”, marca también conocida como “Café de Europa”.

Crédito Karen Cano

La obra arquitectónica fue idea de estos, pero la obra estuvo a cargo de Raul Simental, Ricardo González y Francisco Castaño.

El edificio tiene cinco niveles; una oficina, escaleras y un elevador siendo este el que daba servicio a los clientes.

Crédito Karen Cano

La construcción finalizó y el lugar fue inaugurado como un restaurante y bar de lujo en el año 1991, día en el que se contó con la venía del primer Obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, Manuel Talamás Camandari y el Doctor Carlos Ponce Torres, personajes distinguidos de la localidad.

La inspiración para el sitio era la época dorada de Hollywood, y eso se podía apreciar por la decoración en el interior, en donde los visitantes podrían encontrar desde fotografías hasta autógrafos o prensas de vestir de personas famosas e incluso algunas esculturas de personajes como Charles Chaplin y Marilyn Monroe.

Tomada de Facebook de usuario Edgar González Gómez

En ese momento el lugar podría albergar unos 350 comensales y servía comida francesa.

Tiempo después y debido a su colindancia con una de las avenidas más concurridas de la ciudad, fue la sensación al colocar en la torre que tiene en un lado, el estudio de una estación juvenil llamada Stereomanía, a cuyos operadores la gente saludaba al pasar.

Crédito Karen Cano

Fue en el año 1995 cuando cerró por primera vez, la gente cuenta que esto se debe a que debido a su estructura, el mantener el clima artificial era excesivamente caro y esto no era rentable como negocio.

Otra cosa a lo que la gente atribuye su fracaso, fue a la falta de estacionamiento, haciendo difícil acceder al sitio.

Más de 20 años después, en el 2016, unos empresarios colocaron en su interior un casino, pero este proyecto tampoco funcionó y cerró pronto.

Crédito Karen Cano

En este año 2023, en redes sociales ha circulado una encuesta que tiene el fin de conocer las propuestas de las personas acerca de lo que les gustaría que pasara con este lugar, aunque hasta el momento no se sabe cuales son las intenciones finales de este estudio.

De momento, los años de gloria del Gardié solo permanecen en los recuerdos de quienes tuvieron el gusto de conocerlo, ya sea porque pudieron celebrar ahí alguna ocasión especial, pasar un buen rato, o incluso trabajar en su interior.