La Quinta Gameros en el nombre de una mansión construida en los albores del siglo XX, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de Chihuahua.
En la actualidad, es propiedad de la Universidad Autónoma de Chihuahua y sirve como sede del Centro Cultural Universitario Quinta Gameros.
Se encuentra sobre el Paseo Bolívar, y es un testigo silencioso del estallido de la Revolución Mexicana en este territorio, así como de las relaciones que los líderes de este enfrentamiento sostuvieron en la localidad.
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Durante esta época sus muros desempeñaron roles diversos, sirviendo no solo como hogar, sino también como prisión y cuartel general de Francisco Villa.
Pero después de la misma y una vez convertido en propiedad del Estado, tuvo diversos usos. El complejo ha albergado el Palacio de Justicia y Educación Pública, una estación de radio y, en otro momento, funcionó como Hospital de Sangre.
Además, ha sido la sede de la Rectoría de la Universidad de Chihuahua y las escuelas de Ingeniería Civil, Derecho y Música, para después ser reconocida como un museo.
Finalmente, en septiembre de 1991, el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Chihuahua decidió cambiarle el nombre de Museo Regional Quinta Gameros por el actual Centro Cultural Universitario Quinta Gameros.
No obstante, más allá de su rica historia y usos diversos, los muros de la Quinta Gameros también son conocidos por la supuesta presencia del fantasma de una mujer, cuya aparición siembra el terror entre los cuidadores nocturnos.
¿Quién era el dueño de la Quinta Gameros?
La Quinta Gameros fue construida por el ingeniero militar Manuel Gameros Ronquillo en 1907, quien primero adquirió el terreno donde se erige y después contrató los servicios del arquitecto colombiano Julio Corredor Latorre.
La construcción fue inspirada por una mansión en el sur de Francia, misma que Manuel conoció durante un viaje por Europa en 1904.
La obra inició en octubre de 1904 y se completó en noviembre de 1910, coincidiendo con el inicio de la Revolución mexicana.
La familia Gameros disfrutó de la mansión por solo dos años, ya que Manuel Gameros fue nombrado senador en 1913, y en diciembre de ese año las tropas federales fueron derrotadas por la División del Norte al mando de Francisco Villa.
Lo anterior generó que las familias más ricas y consideradas enemigas, fueron exiliadas, entre ellas la familia Gameros, quienes partieron al exilio en Estados Unidos, en donde Manuel muriera en 1920, exactamente en la ciudad de El Paso, Texas.
Posteriormente, en 1914, Venustiano Carranza ocupó la Quinta Gameros como residencia y despacho y sirvió a la causa de la revolución de diversas formas.
En 1921, el nuevo gobierno realizó una restauración de propiedades incautadas a propietarios originales, haciendo que la familia Gameros volviera a utilizar su casa, sin embargo, decidieron venderla al Gobierno del Estado apenas unos años después en 1926.
¿Qué estilo es la Quinta Gameros?
La Quinta Gameros, construida en el estilo art nouveau, alberga una de las colecciones más importantes de mobiliario de este mismo estilo.
La propiedad se encuentra distribuida en cuatro niveles que incluyen semisótano, planta baja, planta alta y azotea.
En el nivel superior se encuentra una sala dedicada a la cultura Paquimé, mientras que al exterior destaca su torre con columnas y una cúpula alargada. La fachada principal se complementa con un jardín y una fuente de cantera.
¿Cuál es la Leyenda de la Quinta de Gameros?
Hace un tiempo un guardia del lugar contó que, estando en el primer piso, vio una sombra cubriendo un tragaluz del segundo piso.
Se encontraba cubriendo el turno nocturno, así que comprobando que todo estuviera en orden, subió y encontró a una joven en un elegante vestido de seda verde y rosa.
Según el relato que ha circulado a través de la voz popular, el le explicó a la mujer que el acceso a ese sitio en particular estaba prohibido, y ella afirmó sencillamente haber entrado por una puerta que siempre estaba abierta.
Ella además se disculpó por estar descalza, pues argumentó tener mucho calor y haberse quitado los zapatos en el jardín antes de entrar.
Al ir a verificar, el guardia encontró que la puerta que ella mencionaba estaba cerrada, y al regresar al punto la joven desapareció.
Esta historia tiene lugar dos años antes de la restauración del segundo piso, y se dice que al momento de realizar esta última, encontraron huellas de pies descalzos que no conducían a ninguna puerta.
Este detalle, así como el relato del guardia y de otros trabajadores del lugar, han hecho que las personas atribuyan el fenómeno a la aparición de "La Descalza", creyendo que podría ser la pareja de Manuel Gameros, quien no pudo disfrutar de la residencia en vida.