El Hospital Verde o la Quinta Verde, es el nombre con el que se le conocía a una propiedad que era utilizada como nosocomio, y que brindó servicios de salud por unas tres décadas.
No obstante, un incendio consumió toda edificación, y en la actualidad, los únicos testimonios que quedan son de quienes le conocieron, así como fotografías viejas y una de sus torres ubicada en lo que ahora es el estacionamiento de una escuela.
La situación con este hospital es que las personas sostienen que tras el incendió, en el que dicen que algunas personas murieron, el sitio carga con una energía muy pesada.
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Además, entre quienes se dedican al servicio de taxi es conocida la leyenda urbana de una enfermera que trabajó en dicho lugar y que siempre pide que la lleven a ese punto, para desaparecer antes de descender de la unidad.
La historia de este lugar inició en el año de 1908, cuando Emilia Creel y Alberto Terrazas, se unieron en matrimonio y construyeron una lujosa quinta, en un terreno con 40 mil metros cuadrados.
Se dice que la sola construcción costó más de 400 mil pesos, una cifra muy elevada para los tiempos que se vivía en aquel entonces en el país, justo un par de años antes de que estallara la Revolución de México.
Y fue este conflicto armado el que obligó a esta familia a abandonar su casa, pues los grupos de rebeldes se alzaron en contra de las familias de la clase económica alta, haciendo que estas se exiliaran en Estados Unidos.
La casa fue tomada y usada como un punto de reunión para los combatientes, así como un lugar en donde podían atender a los heridos en los enfrentamientos, en 1910.
Finalmente en 1931, la propiedad volvió a manos de la familia, la cual, a través de la Fundación Terrazas Cuilty, construyeron un hospital cuyos servicios estaban destinados para dedicarse a las personas de escasos recursos, siendo recibidos de forma gratuita.
Llamado el Hospital San Vicente de Paul, aunque popularmente conocido como el Hospital Verde debido a sus tejas de ese color, fue muy querido entre los habitantes de la Ciudad de Chihuahua.
Lo anterior, no tanto por la belleza arquitectónica que poseía, sino por las labores de las monjas de la Orden de las Hijas de la Caridad, mujeres religiosas que atendían en sitio como enfermeras.
¿Qué pasó en el Hospital Verde de Chihuahua?
Se dice que por treinta años este recinto fue un ejemplo de compromiso y caridad hacia los más necesitados, hasta el día en el que hubo un corto circuito y ocurrió un incendio.
Décadas de historia y servicio se vieron reducidos a cenizas, algunas personas que se encontraban en su interior perdieron la vida.
Actualmente, en el lugar, se encuentra el estacionamiento del Instituto Tecnológico de Monterrey Campus Chihuahua.
En el sitio se encuentra una pequeña torre, como único vestigio de toda la propiedad, que recuerda que en algún momento la Quinta Verde se encontraba ahí.
En relación a esta estructura, algunos suponen que es un homenaje en específico a una enfermera anónima, que el día del incendio se empeñó en sacar de la quinta a la mayor cantidad de enfermos posible, hasta que finalmente, una pared cayó encima de ella y murió.
Se dice que el espíritu de ella, al igual que el de las demás víctimas, aun ronda por este lugar, y taxistas de la región cuentan que, por las noches, al pasar en calles aledañas, a veces una enfermera pide la parada.
Entonces, el taxista distraído la sube, pregunta el destino, la misteriosa mujer dice que va al Hospital Verde; que ya no existe, pero existió por tanto tiempo que es una referencia cartográfica común.
Y es llegando al punto donde la misma desaparece ante la vista incrédula del conductor que cobra su servicio, y recuerda que en este lugar, hace mucho, hubo un hospital.