En 2019, Fabiola Pozadas sobrevivió a un intento de feminicidio a manos de su expareja. Cinco años después, finalmente dio inicio la etapa de juicio oral. Sin embargo, la sobreviviente teme que su agresor sea liberado, como ya ocurrió en dos ocasiones. Por ello, hizo un llamado a las autoridades de la Ciudad de México para que finalmente le brinden justicia.
Fabiola Pozadas sobrevivió a dos intentos de asfixia, uno en julio de 2019 y otro en agosto del mismo año.
Es originaria de la Ciudad de México, una entidad donde, asegura, ha sufrido abandono institucional, pues por años ha enfrentado corrupción en su caso y falta de perspectiva de género.
“En estos cinco años de lucha las principales deficiencias en mi caso han sido, sin duda alguna y en primer lugar, la corrupción. Pero también la falta de perspectiva de género en cada uno de los actos de investigación realizados y posteriormente en las salas de audiencia”, contó a Grupo Fórmula.
Y es que en todos estos años, el personal médico y peritos continúan argumentando que, como sus signos vitales no “estuvieron a punto de colapsar, entonces no pasó nada”.
“Entonces, ¿quiere decir que en un intento de asfixia yo tendría que tener a un médico legista al lado, mientras se está llevando a cabo el delito, para que me esté tomando mis signos vitales? En un caso de asfixia todos sabemos que se recuperan rápidamente los signos vitales una vez que se logra escapar de la agresión”.
Autoridades de la CDMX liberaron en dos ocasiones al hombre que intentó asesinarla
La primera vez que dejaron libre al hombre que intentó quitarle la vida a Fabiola, fue debido a que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) “envió su denuncia al archivo, sin realizar nada más que un peritaje psicológico sumamente revictimizante”.
“En esa ocasión lo que sucedió fue que mi agresor siguió intimidándome y un año después hasta me denunció por los mismos hechos, contados en su versión”, señala.
La segunda liberación ocurrió a raíz de una resolución del Poder Judicial de la CDMX, a través del magistrado de la quinta sala penal, Salvador Ávalos Sandoval.
“Liberó a mi agresor de manera extraordinariamente rápida; en menos de un mes recibió escrito de apelación y emitió sentencia. Lo que sucedió en esa ocasión fue que mi agresor continuó con las amenazas, y por eso se reanudó el proceso, y luego estuvo más de un año prófugo, ocultándose en casa de sus familiares”.
De esta forma Fabiola vivió persecución hasta que su agresor fue detenido nuevamente. Ahora, cinco años después, finalmente se inició la etapa de juicio oral.
Segunda audiencia de juicio oral será el viernes 30 de agosto
A inicios de este mes se llevó a cabo la primera audiencia de juicio oral, misma que le dejó a Fabiola un “sabor amargo”. Y es que asegura que, tras años silenciada, pensó que finalmente sería escuchada. Sin embargo, esto no ocurrió.
Es más, señaló que pareciera que no se tiene ningún interés en llegar a la verdad y a la justicia, mucho menos a la reparación integral del daño que por ley le corresponde a Fabiola.
“El estado a mí me debe la protección del bien jurídico mayor que es la vida, me debe el reconocer que un intento de asfixia no son simples lesiones que tardan en sanar 15 días”.
A horas de la segunda audiencia de juicio oral, recuerda que su asesoría legal pide una pena máxima de 46 años ocho meses de prisión, porque fueron varios los delitos que se cometieron en su contra: privación de la libertad, tortura, y dos intentos de asfixia. Con agravantes como es el hecho de que la hija menor de él presenciara todas las agresiones.
Por ello, hizo un llamado al PJCDMX para que deje de contribuir a la impunidad de los agresores, “porque lo que hace es enviar un mensaje terrible a la sociedad de que la violencia contra las mujeres está permitida y es tolerada”.
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