CDMX

CDMX

Así era la CDMX... cuando había ¡barcos de vapor! Te llevaban de La Viga hasta Chalco

Antes de ser entubados, los ríos de la Ciudad de México servían para medios de transporte como los barcos.

Un barco a vapor llegó a recorrer entre La Viga y Chalco, trayecto que duraba ¡seis horas!Créditos: Especial
Escrito en CDMX el

La Ciudad de México llegó a tener importantes ríos y lagos, siendo el de Texcoco el más importante, pero con el transcurrir de los años se mantuvieron algunos canales como el de La Viga, mismo que era transitado ¡por barcos! A continuación te decimos cómo era el recorrido desde Chalco a mediados del siglo XIX.

Corría el año 1853, cuando un periodista realizó una crónica de cómo era un recorrido en el barco de vapor que cubría la ruta entre La Viga y Chalco en un lapso de seis horas. En dicho viaje, uno de los pasajeros fue el presidente Antonio López de Santa Anna, quien tuvo un nuevo mandato entre abril y agosto de aquel año.

¿Cómo era el viaje en el barco de vapor que recorría la CDMX?

De acuerdo con la crónica de aquella época, publicada en El Universal, el barco de vapor se enfrentaba a varios obstáculos en su recorrido por el antiguo canal del Valle de México: en primer lugar estaba "una capa sólida de césped flotante" que tenía un espesor de entre dos y tres metros, la cual cubría el laguna de Chalco.

Estos 'icebergs' de césped no sólo eran un obstáculo a sortear en el laguna de Chalco, sino también en varios tramos del recorrido, por ejemplo entre Culhuacán y Tláhuac, misma zona donde ahora se ubica la Línea 12 del Metro. En el espacio entre estos pedazos de terreno flotante apenas si cabía una 'chalupa'.

Después de Tláhuac y en algunos puntos de la laguna, narra el cronista, no había dichos obstáculos y los pobladores los llamaban "espejuelos", los cuales eran aprovechados por la embarcación, "allí se dejó correr el vapor con toda su fuerza y con una presión de menos de 50 libras, contra aquellas barras vegetales, por en medio de las cuales pasó sin menor dificultad", cuenta.

Los viajes a Chalco puede emprenderse ya cuando se quiera con un resultado igual, es decir, tardando sólo seis horas, por muy mal que sea el estado en que el canal se encuentre", detalla el cronista.

La misma crónica refiere que el canal de La Viga iba a sufrir una serie de obras para ensancharlo aún más, con miras a permitir el paso de embarcaciones como el barco a vapor u otras de mayor tamaño a las canoas en que se movían los comerciantes en la antigua capital del país, décadas antes de que se llenara de vías de asfalto y camellones de concreto.

Entonces, la travesía a Chalco tardará a la sumo cuatro horas, según los cálculos formados por la velocidad con la que ha corrido el vapor en los puntos de la laguna donde el canal está más recto y amplio", apunta.

Tal ampliación del canal de La Viga no sólo era para permitir el paso del barco de vapor que recorría la CDMX, sino para aumentar el flujo de mercancías e incluso llegar a otras zonas lacustres como Xochimilco. De acuerdo con la crónica, el movimiento mercantil por dicho afluente era mayor al del Puerto de Veracruz durante 1853.

Dicha crónica que data del 22 de junio de 1853 (hace casi 171 años), donde se constata que la CDMX alguna vez pudo ser recorrida mediante un barco de vapor, forma parte de los documentos digitalizados por la Hemeroteca Nacional de México, perteneciente a la UNAM.