Martí Batres, titular del Gobierno de la Ciudad de México, informó en sus redes sociales que ya fue identificado y cerrado el punto donde se originó la problemática del "agua con olor a gasolina" que había sido reportada desde la semana pasada por los habitantes de la alcaldía Benito Juárez.
En ese sentido, explicó que "en el marco de estos hallazgos, fue cerrado un pozo de agua en la alcaldía Álvaro Obregón", el cual únicamente abastecía a la Benito Juárez.
Asimismo, el gobernador de la capital del país señaló que fueron cerradas "precautoriamente" dos industrias que manejan diversos componentes y sustancias en la zona.
"Petroleos Mexicanos (PEMEX) verificó sus ductos ubicados en la región sin encontrar variación en la presión de los mismos.", aseguró Batres.
Por último, declaró que los trabajos coordinados continuarán en la zona y, posteriormente, el Gobierno capitalino seguirá informando a la ciudadanía sobre la situación.
El pozo fue asegurado desde la noche
Las autoridades de la Ciudad de México realizaron un operativo nocturno en el pozo Alfonso XIII, localizado en la alcaldía Álvaro Obregón, ya que se especulaba que este era la fuente de contaminación del líquido.
Por ello, al lugar arribó personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), Petróleos Mexicanos (Pemex) y hasta de la Guardia Nacional (GN).
Durante los trabajos de resguardo del pozo, el sitio fue acordonado para garantizar la seguridad de las y los ciudadanos que viven cerca de esa zona.
Según los primeros reportes, allí fue donde se registró el intenso olor... y una de las hipótesis que se manejaron es que se trata de diésel, aunque esto sigue sin ser corroborado por las autoridades.
Tras las declaraciones del jefe de gobierno de la CDMX, se prevé que las autoridades, junto con el personal del Sacmex y Pemex extraigan muestras de agua para determinar de qué contaminante se trata.