PVEM-CDMX apoya la propuesta presidencial de reforma en materia de derecho al agua

A través de su secretario general en la Ciudad de México, Jesús Sesma Suárez, el Partido Verde expresó su certeza de que México “contará con una Ley que garantice el acceso al agua para todos los mexicanos”, con la iniciativa presidencial en materia de Derecho al Agua.

"Es importante que el Congreso brinde su respaldo a esta propuesta, especialmente por la distribución que en la actualidad tiene este recurso en el territorio nacional", afirmó

Detalló que el 76 por ciento del vital líquido se destina al sector agropecuario, 15 por ciento al abastecimiento público, 5 por ciento más al autoabasto industrial y el restante 4 por ciento a las centrales termoeléctricas del país.

Explicó que el proyecto de decreto, "propone asignaciones gubernamentales para asegurar el acceso al agua para el consumo personal y doméstico":

"Evitando la concesión en áreas con baja disponibilidad y calidad del recurso", resaltó el político ecologista

El líder capitalino del Partido Verde dijo que la medida busca prevenir daños ambientales y en la salud, con la prohibición de prácticas como la minería a cielo abierto y la fracturación hidráulica conocida como 'fracking'.

Finalmente, Jesús Sesma Suárez, instó a la sociedad mexicana en su conjunto a reflexionar sobre la responsabilidad individual en el cuidado del agua.

Destacó la importancia de promover la educación y la conciencia sobre el uso responsable del recurso en todos los ámbitos, desde los hogares y oficinas, hasta el espacio público.

Fracking

El 'fracking', es un método de extracción de combustibles fósiles (especialmente gas y petróleo) para el que se emplea la inyección de grandes cantidades de agua.

El proceso inicia cuando se hacen fracturas en las rocas en las que se encuentra atrapado el gas natural o el petróleo y esas fracturas son rellenadas con arena para que las rocas no se vuelvan a juntar, hasta que el proceso haya finalizado.

Posteriormente se inyectan sustancias químicas que disuelven los materiales y liberan el hidrocarburo.

Finalmente, el agua, el arena y los químicos utilizados vuelven a la superficie, pero esta vez combinados también con el petróleo o el gas natural extraído.

El proceso de fracturación hidráulica de un pozo conlleva afectaciones ambientales no solo por el alto uso de agua y la utilización de productos químicos tóxicos, que ocasionan contaminación del suelo, aguas superficiales y aguas subterráneas, pues este sistema impacta directamente en la calidad del aire y, junto con las complicaciones para la eliminación de desechos peligrosos, ocasiona  directamente daños a la salud humana.