Un nuevo microsismo se registró la noche de este jueves: fue magnitud 1.6 y tuvo su epicentro a tres kilómetros al suroeste de la alcaldía Álvaro Obregón, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN). El pasado 14 de febrero hubo dos microsismos durante la mañana, los cuales afectaron al poniente de la Ciudad de México.
El movimiento telúrico se registró en punto de las 20:33 horas de este jueves y su epicentro fue a un kilómetro de profundidad, según el SSN, similar a lo que ocurrió durante el 14 de febrero. Estos microsismos están ligados a la recién descubierta falla de Plateros-Mixcoac, que tiene tres kilómetros de longitud.
Las autoridades capitalinas no reportaron mayores afectaciones a causa de este microsismo, pero los recientes movimientos han generado grietas y desprendimientos en inmuebles cercanos a los epicentros. Tanto la alcaldía Benito Juárez como las autoridades capitalinas se mantienen en contacto con los afectados.
En días recientes, investigadores del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revelaron la existencia de una falla, misma que bautizaron como Plateros-Mixcoac, misma que tiene relación con los microsismos registrados en esa zona desde el pasado mes de diciembre.
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Es importante recordar que los microsismos, al tener su epicentro en la capital del país y nunca superar la magnitud 5, no activan los sensores de la alerta sísmica. Estos movimientos telúricos se caracterizan por nunca superar la magnitud 3 y surgir a pocos kilómetros de la superficie.
La Ciudad de México se localiza en una zona volcánica-tectónica donde existen varias fallas, tal es el caso de Plateros-Mixcoac, Mixhuca, Xochimilco, entre otras que son causantes de los microsismos. Aparte de los sismos que surgen en la costa a causa del choque entre las placas de Cocos y Pacífico.