La tala ilegal es uno de los principales problemas y delitos que se cometen en los bosques de la Ciudad de México, Morelos y Estado de México. Sobre todo en la zona conocida como Bosque de Agua, la cual comparten las tres entidades.
Cada día se cortan de manera clandestina alrededor de 400 árboles, de acuerdo con la investigación Talamontes S.A. de C.V. Por lo que las gobernadoras de Morelos y Edomex, Margarita González y Delfina Gómez, así como la jefa de Gobierno de la capital, Clara Brugada, firmaron un convenio para combatir este delito.
Se trata de la Estrategia Integral y Sistémica contra la Tala Clandestina Tres Estados mediante la cual se busca que se cree una comisión para atender el tema. Además, se van a establecer bases de operación interinstitucionales en lugares estratégicos y se van a identificar a los generadores de violencia en la zona.
Asimismo, se busca que las fiscalías de las tres entidades se reúnan de manera constante y colaboren con la Fiscalía General de la República. También se buscará que se establezcan mecanismos de acción para esta problemática y apoyar a los residentes del Bosque de Agua.
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La gobernadora del Edomex aseguró que atender la tala ilegal debe ser una labor coordinada, la cual implica a los habitantes del Bosque de Agua, por lo que invitó a los pobladores a sumarse y se comprometió a proporcionar los recursos necesarios, tanto humanos, como materiales, de inteligencia y equipo.
El Bosque de Agua también contará con la custodia de elementos de la Guardia Nacional y del Ejército de manera constante, una demanda de los pobladores porque han señalado que sólo acuden cuando hay operativos.
Así operan los talamontes en CDMX, Morelos y Edomex
La tala ilegal en el Bosque de Agua es un negocio redituable para los grupos criminales. Cada año se pierden entre 134 mil 400 y 141 mil 120 árboles a causa de la tala ilegal, de acuerdo con un conteo que hizo Radio Fórmula Digital.
Desde 2022 se intensificó el corte de árboles de manera clandestina, según testimonios de pobladores del Bosque de Agua, y esto también ha provocado que el acceso al agua potable disminuya.
En la zona operan distintos grupos criminales, entre los que están el Cártel de Tláhuac, la Unión Tepito, el Cártel de los Talamontes, La Familia Michoacana y hasta el Tren de Aragua, grupo criminal de Venezuela.
En esta zona se han deteido 85 talamontes desde 2019 y se han asegurado 130 aserraderos ilegales. No obstante, el cierre de estos lugares ilegales no detiene las operaciones de los talamontes porque cuentan con la facilidad de abrir otros de manera inmediata.
La presencia de estos grupos criminales que están involucrados en el negocio de la tala ilegal ha provocado que un aumento de inseguridad y se presenten otros delitos, como el robo de vehículos y asaltos.
Además, los líderes taladores de estos grupos criminales buscan cooptar a integrantes de las comunidades que habitan en el Bosque de Agua, les ofrecen trabajo a cambio de que se adhieran a las células delictivas como peones y empiecen a cortar árboles. Las personas que aceptan lo hacen por necesidad por la falta de fuentes de empleo.
Los trabajadores reciben un pago de 3 mil pesos por semana, es decir que al mes ganan alrededor de 12 mil pesos. Los taladores operan en el Bosque de Agua gracias a una amplia red criminal, la cual está conformada por peones, halcones y hasta comerciantes. De esta manera se enteran cuando hay operativos y evitan las detenciones.