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AHUEHUETE

'Capricho' en la glorieta: Poco cuidado y mucha política tienen al ahuehuete al borde de la muerte

El segundo ahuehuete llevado a Reforma presenta una coloración café y la tierra de su alrededor parece seca; un biólogo advierte que si no se da el tiempo para que el suelo se limpie y el árbol se adapte, lo que se plante ahí enfermará o morirá.

El destino del ahuehuete de Reforma parece incierto ante falta de paciencia y cuidados al momento de plantarloCréditos: Daniela Mena
Escrito en CDMX el

Aunque aún es difícil hacer un diagnóstico definitivo sobre la salud del segundo ahuehuete plantado en la glorieta de Reforma y Niza, su aspecto es malo. Debido a esto, se augura que el árbol tendrá un destino similar al de sus antecesores y si no muere, tendrá que ser llevado 'de emergencia' a un vivero.

Así lo consideró el maestro en ciencias biológicas e investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, Miguel Hernández Alva, quien resaltó que el árbol presenta una coloración café desde el centro hacia afuera, además de que la volatilidad de la tierra de su alrededor demuestra su resequedad y, por lo tanto, el estrés al que la planta está sometida.

"No hay como tal un plan de manejo de los suelos de las áreas verdes urbanas, suponemos que no fue retirado el suelo y no fue manejado adecuadamente. Las posibilidades de que lo que se pusiera aquí fuera infectado nuevamente o muriera, eran altas", diagnosticó el biólogo en un recorrido hecho por la glorieta con Grupo Fórmula.

El 21 de abril de 2022, el Gobierno de la Ciudad de México, a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que retiraría la emblemática palma de su glorieta por evidencia de que un hongo la había afectado. Foto: Saúl López/Cuartoscuro

Impaciencia no siembra vida

Miguel Hernández explicó que sumado a las visibles condiciones actuales del árbol, los tiempos que se tomaron para plantar el primer y segundo ahuehuetes, tras la muerte de la palma que ocupaba la misma glorieta y que fue afectada probablemente por un hongo, resultan insuficientes para que el sustrato (la tierra) se renueve y para que un árbol, traído desde Nuevo León, con condiciones climatológicas muy distintas a las de la ciudad, se adapte y logre sobrevivir.

El primer ahuehuete fue traído desde los Viveros Regionales y Los Encinos, en Montemorelos, Nuevo León a finales de mayo de 2022. Foto: Cuartoscuro (cortesía)

El investigador explicó que era necesario que además de un diagnóstico certero (el cual hasta el 25 de febrero de 2023 no se tenía, según una consulta hecha por El Universal), se hiciera una limpieza o una renovación del sustrato -que había alojado a una palma afectada por hongos- y después de esto, se llevara a cabo una cuarentena de por lo menos 3 meses.

La emblemática palma fue retirada de la glorieta a finales de abril de 2022, y poco más de dos meses después, el 5 de junio de ese año, se plantó un primer ahuehuete, en respuesta a un sondeo realizado por el Gobierno de la Ciudad de México sobre qué especie vegetal preferían los y las citadinas para ocupar el espacio.

Los artistas visuales Chavis Mármol, Perla Ramos y Claudio Ríos visitaron la palma retirada en Reforma en el Vivero Nezahualcóyotl. Foto: Cuartoscuro (Cortesía)

Sin embargo, Hernández Alva resaltó que el árbol habría necesitado un periodo de seis meses para tener su propia cuarentena y para adaptarse al clima de su nuevo hogar. Agregó que lo ideal es que los árboles se planten en su lugar final en época de lluvias, por lo que habría sido mejor que el ahuehuete de Reforma esperara un año para ser insertado, es decir, a inicios de la época de lluvias de 2023.

El primer ahuehuete fue plantado el 5 de junio de 2022. Foto: Rogelio Morales Ponce/ Cuartoscuro

En su momento, Chapingo ofreció un ejemplar de 8 años, 12 años más joven que el primer ahuehuete plantado en Reforma; más pequeño, pero con mejores posibilidades de adaptación; sin embargo, éste fue rechazado por el Gobierno capitalino.

Hernández Alva resaltó la importancia de cuidar al árbol nacional y darle condiciones adecuadas. Señaló que colocar en la glorieta otra palma podría resultar sólo un poco más fácil, en tanto que esta especie necesitaría menos agua; no obstante, reiteró que ésta también requeriría un periodo de cuarentena y adaptación.

Aislamiento no favorece a ninguna planta

Casi inmediatamente después de su plantación, luego de intervenciones de protesta, de que un automóvil chocara con el primer ahuehuete y lo rotara, que le rociaran sustancias y de que los transeúntes pisaran la tierra de la glorieta para acercarse al ahuehuete a, incluso, abrazarlo, la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema) determinó que lo mejor sería aislar al árbol mediante un cercado similar al de Palacio Nacional en marchas del 8M.

Tras la plantación, familiares de desaparecidas nombraron al ahuehuete 'Guardián de nuestros Desaparecidos'. Foto: Moisés Pablo Nava

No obstante, Miguel Hernández insistió en la importancia para la vida y la adaptación de las plantas que tiene la comunicación con sus congéneres. Explicó a Grupo Fórmula que gracias a comunicaciones químicas y vibratorias, las plantas pueden conocer la experiencia de sus vecinos árboles e incluso usar los aprendizajes de éstos a su favor.

Otros especialistas habían explicado a Animal Político, que la soledad y la contaminación habrían sido factores que debilitaron a su vez a la palma de la misma glorieta.

Cercan Glorieta de los Desaparecidxs. Foto: Moisés Andrea Murcia Monsiváis / Cuartoscuro

En este sentido, la Sedema planteó que el ahuehuete esté acompañado por plantas como cordón de San Francisco, mirto rojo, salvia azul y zacate rosa. Además de que después de un tiempo se instalara una cisterna subterránea con una capacidad de 15 mil litros de agua, cuestión que sí pudo concretarse. 

Sin embargo, en un primer momento el riego se planteó mediante pipas, luego por goteo, nebulización y aspersión.

"El riego por goteo, nebulización y aspersión es insuficiente y más caro", determinó Miguel Hernández Alva.

"Un humedal artificial no sólo sería mejor, es más emblemático, más barato y necesario para la zona", dijo el especialista, al tiempo que señaló que las especies cordón de San Francisco, mirto rojo, salvia azul y el zacate rosa no son las plantas más adecuadas para convivir con el ahuehuete y, sin embargo, señaló que, en dado caso, lo mejor habría sido que éstas fueran sembradas al mismo tiempo que el árbol de Reforma.

Tras casi ocho meses de plantado, el ahuehuete de Reforma fue trasladado al Vivero de Nezahualcóyotl, debido a patógenos que ponían en riesgo su vida. Foto: Moisés Pablo Nava/ Cuartoscuro

Un sistema de humedal favorecería al ahuehuete, que es un árbol que crece a orillas de los ríos: toma de estos agua y en respuesta, junto con otros ahuehuetes de raíces tomadas, devuelve sombra y humedad al río, para que éste no se seque.

"En lugar de pensar en un árbol solitario en una glorieta emblemática de la Ciudad de México, pensemos en reproducir un espacio más adecuado con un humedal que nos hable de la historia de este lugar, este lugar estaba a la orilla del lago de Texcoco", indicó el especialista.

El ahuehuete de Lanzarote en Tepotzotlán tiene una edad aproximada de 800 años y es conservado por los ejidatarios de la zona. Foto: Crisanta Espinosa Aguilar/ Cuartoscuro

Esta semana, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México Martí Batres Guadarrama evitó especificar cuál es el estado de salud del árbol, y aseguró que éste es monitoreado.

"Se está cuidando y va a crecer bien", afirmó.

En mayo de 2023 fue plantado el segundo ahuehuete en Reforma. Foto: Edgar Negrete Lira

'Árboles son seres vivos, no objetos de política'

El investigador Hernández Alva llamó a hacer un cambio en la forma en que se ve a los árboles. Dijo el planteamiento de sustituir a una palma alta y solitaria en medio de una glorieta por otro árbol alto demuestra que no se concibe a las plantas como seres vivos, sino como objetos de ornamento y demostraciones políticas.

Lamentó que dos seres vivos hayan sido expuestos a condiciones sin cuidado y altamente estresantes.

"No podemos sacrificar un organismo por cuestiones de estética, si es que lo queremos  ver como una pieza de museo, como un trofeo, no podemos seguir pensando así", opinó el biólogo. "Un humedal daría vida a un ahuehuete, de tal manera que sea un espacio social y ambientalmente valioso y que permita que la Ciudad de México se despliegue como una ciudad que está pensando en la sustentabilidad, capaz de pensar a largo plazo, no sólo a corto plazo por una cuestión de que quiero hacer las cosas rápido y las quiero ya".