Vecinos de la colonia Granjas México, en la alcaldía Iztacalco, han advertido a las autoridades sobre un olor a gasolina, derivado de tomas clandestinas encontradas en la zona, desde hace cuatro años, sin que recibieran atención apropiada de ninguna instancia, hasta que el pasado viernes 26 de mayo, cuando hicieron una manifestación tomando avenida Río Churubusco, esquina con Añil.
"Afortunadamente para nosotros, después de 4 años a partir del 2019, llegaron a dar la cara que no habían mostrado en ningún otro mes, en ninguna otra semana. Todos los vecinos habíamos acudido desde hace años a todas las instancias correspondientes: alcaldía, Protección Civil, Seguridad Ciudadana y siempre nos decían que no les competía dar una respuesta y que tampoco había riesgo", relató Elisa Fernanda Zul Márquez, vecina de la colonia, 'Por la Mañana' con Ciro Gómez Leyva.
Sin embargo, las respuestas les resultaban insatisfactorias además de que sentían angustia, en tanto que los olores a gasolina persistían y eran muy fuertes y penetrantes, a tal grado que ya ha habido casos de intoxicaciones y de incendios.
Fernanda Zul señaló que en la zona hay una Planta de Pemex desde no sólo se despacha gasolina, sino recientemente Gas Bienestar. Y apuntó que a medida que pasa el tiempo el olor va expandiéndose y abarcando un área mayor, a tal punto que el olor a gasolina ya es perceptible en una colonia vecina.
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A la protesta llegaron autoridades federales y de Pemex, que aseguraron que desde siempre habían apoyado en la situación, aunque negaron que el olor percibido fuera a gasolina, sino que se trataba de olor a coladera.
Se comprometieron a excavar en el subsuelo para retirar concreto contaminado, en tanto que encontraron una toma clandestina enfrente de la planta de Pemex, en la misma calle de Añil, pero el concreto se quedó.
No obstante, los vecinos no piensan que la excavación sea la solución del problema, pues se han encontrado más tomas clandestinas, como una en un templo mormón o en una escuela pública; además de que no les han presentado un plan y un plano de cómo se llevarán a cabo los trabajos. Lo único que saben es que la excavación les tomará cuatro meses aproximadamente.
Los vecinos incluso han llegado a pedir un plan sobre cómo actuar en caso de contingencia. Y piden que haya juntas para informar sobre las acciones que se lleven a cabo.
Durante la protesta, una vecina detalló que los vecinos también acudieron al gobierno de la Ciudad de México y a Pemex, y que esta última dependencia en primer momento respondió que no daría información hasta que se lo solicitara una autoridad.