María Elvira Canchola, madre de Sofía y Esmeralda, las jóvenes que murieron luego de caer a una coladera en la alcaldía Iztacalco, presentó una demanda de reclamación patrimonial en la Secretaria de la Controlaría General de la Ciudad de México para exigir justicia y que el Estado complete la reparación del daño que, hasta ahora, es inexistente para su familia.
"El Estado mexicano es responsable de la muerte de las hermanas Sofía y Esmeralda por la negligencia y omisión de tener en pésimas condiciones la infraestructura urbana en la alcaldía Iztacalco", señalaron sus abogados a través de un comunicado.
La madre de las jóvenes dijo que las autoridades capitalinas no han cumplido con el compromiso de resarcir el daño por la muerte de sus dos hijas.
Marco Antonio Olivares, uno de sus abogados, resaltó que no buscan dinero como parte de la reparación del daño, sino que el Estado garantice una reparación integral para María Elvira Canchola.
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Además, María Elvira Canchola exigió que se investigue la "actitud discriminatoria y racista" del alcalde de Iztapalapa, Armando Quintero, quien durante su comparecencia en el Congreso de la Ciudad de México aseguró que el tema debe ser olvidado porque "parecemos como esos animalitos que andan sobre la carne muerta"
"Me gustaría decirle que mis hijas no son carne muerta, no somos animalitos para atacar carne muerta, mis hijas fueron unos ángeles en vida y lo siguen siendo, que falta de ética y de compromiso. Esa persona está donde está y si así se expresa de dos personas tan amables y hermosas, no puede ser posible que esté donde esté", expuso en un mensaje a medios.
En caso de que el alcalde Armando Quintero no se disculpe por sus declaraciones, la madre de Sofía y Esmeralda lo va a denunciar penalmente por obstrucción a la justicia y por daño moral. También presentará una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Por su parte, Teófilo Benítez Granados, otro de sus abogados, agregó que no van a permitir que vulneren la imagen y memoria de Sofía y Esmeralda, quienes perdieron la vida por "la deficiente administración que no previó un daño de esta magnitud".
Sofía y Esmeralda murieron en noviembre pasado, debido a que cayeron a una coladera cuando se dirigían al concierto de Zoé. Por lo que ya pasaron seis meses y ni su madre María Elvira Canchola ni su familia han obtenido justicia.