En la actualidad, el Palacio de Bellas Artes es uno de los recintos arquitectónicos más bellos y emblemáticos de la Ciudad de México, mismo que es visitado diariamente por miles de turistas nacionales y extranjeros, pero alguna vez te has preguntado ¿qué había antes de que fuera construido?
Si creías que ese lugar siempre estuvo destinado para el edificio hecho de mármol blanco de Carrara, te equivocas, pues anteriormente este espacio fue ocupado para diversos fines.
En el siglo XVI fue ocupado por el llamado tianguis de Juán Velázquez, posteriormente en 1601 se utilizó para albergar el antiguo Convento de Santa Isabel, limitado al norte por la calle de la Mariscala (avenida Hidalgo); al sur por la calle del Puente de San Francisco (avenida Juárez); al oriente por la calle de Santa Isabel (Eje Central), y por el Mirador de Santa Isabel o la Alameda (Calle Ángela Peralta) al poniente.
No obstante, dicho recinto fue expropiado y desocupado tras las leyes de Reforma de 1867. Este espacio incluía parte del convento, la fábrica de seda Torcida Moreau y algunas viviendas donde vivían obreras de la fábrica y madres solteras, entre otras construcciones, pero todo fue demolido.
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Es importante mencionar que el Palacio de Bellas Artes llegó para suplir otro emblemático recinto: El Gran Teatro Nacional, el cual fue construido entre 1840 y 1844 por Lorenzo de la Hidalga.
Este recinto estaba ubicado, cerrando la Avenida Cinco de Mayo a lo largo de la calle de Vergara, hoy conocida como Bolívar, y contaba con un aforo de 2 mil 395 butacas, por lo que fue uno de los teatros de mayor aforo en México y América Latina en el siglo XIX.
Fue inaugurado durante el régimen de Antonio López de Santa Anna y a lo largo del tiempo su nombre cambió en diversas ocasiones, llamándose Gran Teatro de Santa Anna, Gran Teatro Vergara, Gran Teatro Imperial y, por último, Gran Teatro Nacional.
El Gran Teatro Nacional albergó a las obras más relevantes de aquellos tiempos, por tal motivo fue considerado el más importante en su género en la vida artística y cultural de nuestro país durante la segunda mitad del siglo XIX.
¿Por qué el Gran Teatro Nacional fue demolido?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), como parte del programa de obras arquitectónicas con las que se estaba embelleciendo a la Ciudad de México, inicialmente se pensó en ampliar y remodelar el Gran Teatro Nacional; sin embargo, finalmente se optó por demolerlo y construir un nuevo recinto.
Lo anterior como parte de los preparativos de los festejos del centenario del inicio de la Independencia de México y acorde al crecimiento urbano y cultural de la capital del país.
No obstante, la construcción del nuevo teatro, que más tarde recibiría el nombre de Palacio de Bellas Artes, requirió de un minucioso estudio para determinar su ubicación, el cual fue hecho tanto por las autoridades como por el arquitecto italiano, Adamo Boari.
Fue así como en 1901 se decidió que el nuevo edificio se situaría a un costado de la Alameda Central; de esta forma las obras comenzaron el 2 de agosto de 1904 y la primera piedra fue colocada el 2 de abril de 1905 por el entonces presidente, Porfirio Díaz.
Cabe señalar que inicialmente el proyecto se tenía contemplado para construirse en solo cuatro años, pero debido a problemas presupuestales y técnicos fueron demorando su construcción.
Finalmente, el Palacio de Bellas Artes fue inaugurado oficialmente el 29 de septiembre de 1934, por el entonces presidente Abelardo L. Rodríguez, albergando múltiples eventos de ópera, danza, teatro y fungiendo a la vez como museo, galería de arte, librería y restaurante._ Con información de INBAL