Las activistas que mantienen en protesta la Glorieta de las Mujeres que Luchan exigieron este viernes a la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, una disculpa por haberlas calificado de "racistas y clasistas" al evitar que se coloque "La Joven Amajac" en ese preciso lugar.
Por medio de un comunicado, la colectiva Antimonumenta Vivas Nos Queremos dio a conocer que se presentaron a las mesas de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, sin llegar a ningún acuerdo con el gobierno de la CDMX.
"Venimos a exigirle (a Claudia Sheinbaum) que emita una disculpa pública, sus palabras son graves porque está atacando y revictimizando. Su conducta es inaceptable", escribieron en el mensaje.
Explicaron que con la toma del espacio están ejerciendo su derecho a la memoria y la protesta, el cual ha sido atacado en repetidas ocasiones por el gobierno, "personas de Morena", gobernadores, diputadas, diputados, políticos y personas afines al movimiento de la titular de Ciudad de México.
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"Es evidente que usted y su gobierno no han tenido la sensibilidad de comprender que el origen y motivo de la toma de la Glorieta de las Mujeres que Luchan, son las causas de una violencia estructural que ha llegado a una grave crisis humanitaria", se lee.
El pasado 25 de septiembre de 2021, la glorieta donde se encontraba una estatua de Cristóbal Colón fue tomado tras su retiro por la colectiva con el fin de convertirlo en "un sitio de memoria", un lugar donde se reconoce a las mujeres que denunciamos a los feminicidas, las desapariciones forzadas, la violencia ácida, la falta de libertad para presas política y la lucha indígena y afromexicana.
"Mientras no atiendan el origen de las causas y se solucionen todas y cada una de nuestras demandas, nosotras seguiremos habitando nuestro espacio de memoria", sentenciaron. "Una copia de una piedra no honra a las mujeres indígenas que buscamos justicia."
El gobierno de Claudia Sheinbaum pretende colocar en la glorieta una réplica de seis metros de "La Joven Amajac", escultura indígena descubierta en casa de unos agricultores de Veracruz.
Con más de dos años de protesta, la jefa de Gobierno mostró su inconformidad con las activistas al señalar desde Michoacán que "las mujeres que no quieren ello (instalar la escultura), en el fondo son profundamente racistas y clasistas. Y nosotros luchamos contra todas las discriminaciones".
Su comentario fue ampliamente criticado por colectivas y activistas que la señalaron por revictimizar a una colectiva y le exigen se disculpe por sus palabras.