El robo de cables en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México era un delito frecuente hasta que elementos de la Guardia Nacional se instalaron en sus instalaciones el pasado 12 de enero. Sin embargo, existe un sistema que se implementó en Petróleos Mexicanos (Pemex) para combatir este delito y que podría funcionar para evitar la sustracción de material eléctrico sin que la presencia de los uniformados sea necesaria.
La Guardia Nacional arribó a las instalaciones del Metro de la CDMX, luego del choque de trenes entre las estaciones La Raza y Potrero de la Línea 3, el cual terminó con la vida de Yaretzi Adriana, una estudiante de la máxima casa de estudios de 20 años.
Durante los primeros 10 días de este año se robaron 530 metros lineales de cable, lo que equivale a 3 mil 710 kilogramos. Sin embargo, esta tendencia se revirtió 61 por ciento con la presencia de la Guardia Nacional; pues desde ese día sólo se robaron 209 metros, es decir 1 mil 483 kilogramos, de acuerdo con el director general del Metro, Guillermo Calderón.
El cable que se sustrae es de alta tensión, de alimentación, tracción y de señalización. Lo que afecta sistemas de energía, control de trenes y comunicaciones, produce riesgos y retrasos en el servicio.
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Además, la incidencia de este delito es mayor en los tramos de Cuatro Caminos-Panteones y Xola-Tasqueña de la Línea 2; Indios Verdes-La Raza de la Línea 3; Instituto del Petróleo-Valle Gómez y Aragón-Oceanía de la Línea 5; Pantitlán-Guelatao de la Línea A, y Ciudad Azteca-Bosque de Aragón de la Línea B.
Sistema antirrobo de cables podría ser importado desde Tabasco al Metro de CDMX
El sistema para combatir el robo de cables fue instalado en 2007 en la región sur de Pemex, ubicada en Tabasco, en el activo Samaria Luna de Pemex Exploración y Producción en Villahermosa, Tabasco por el ingeniero Jorge Durand. Él tiene la patente que permite detectar en tiempo real el robo de cables y que podría adaptarse al Metro de la CDMX para evitar el ilícito.
"Se tiene que adaptar a las necesidades, pero sí hay tecnología. La que nosotros instalamos primero la diseñamos, desarrollamos e implementamos en Pemex, [donde] se estaban robando 4 líneas [de cable] de 1 pulgada de diámetro, esas se las robaban a cada rato", relató en entrevista con Grupo Fórmula.
Jorge Durand aseguró que sí hay forma de combatir y evitar el robo de cables en el Metro de la capital. No obstante, explicó que el sistema se tendría que adaptar porque en el caso de Pemex las instalaciones eléctricas son subterráneas y en el del Metro hay tramos que son visibles.
"Las situaciones pueden ser distintas, yo sé que por norma todas las instalaciones eléctricas deben ir subterráneas y entubadas, más en el Metro por la cantidad que se mueve", agregó el ingeniero.
Gracias al sistema que él diseño e implementó en Pemex lograron identificar que el robo de cables se producía por personas externas que actuaban en colusión con trabajadores de la dependencia. Ello, debido a que previo a la comisión del ilícito era necesario bajar un interruptor para cortar la corriente y así evitar accidentes.
El personal involucrado conocía qué voltaje tenían las instalaciones eléctricas, así como el interruptor para apagarlo. "Todos los robos, por lo regular, vienen de dentro", comentó.
"En este caso yo te pudiera asegurar que el robo [en el Metro de la CDMX] es por dentro, olvídense de que las mafias y que esas cosas porque sí entran las mafias pero no conocen el sistema, no pueden hacer nada. A menos que que sea bajo amenaza, pero eso lo veo muy difícil", aseguró.
Imposible que el personal del Metro no esté involucrado, advierte el ingeniero
El periodista Humberto Padgett detalló en "Por la Mañana" con Ciro Gómez Leyva que durante un recorrido por las instalaciones del Metro se dio cuenta que algunos cables están "a la mano", debido a que no cuentan con ningún tipo de protección especial y no tienen recubrimiento.
Asimismo, explicó que no se trata de robos espontáneos, sino de delitos planeados porque los delincuentes saben por dónde entrar, toman el cable y huyen con ayuda de cómplices.
Lo que indica que se trata de delincuencia organizada que se dedica a la venta de cobre de forma irregular. En este sentido, el creador del sistema antirrobo afirmó que, según su experiencia, las personas que se roban el cable, le sacan el cobre y lo venden a las compañías que compran metales para fundirlos.
En particular el negocio de compra y venta de cobre se ha vuelto bastante lucrativo, por ese motivo afirmó que el robo de cables del Metro, así como de otras dependencias, es "algo grande" porque no sustraen kilos, sino toneladas.
El precio actual de compra de 140 pesos por kilo, aunque puede variar en cada lugar, de acuerdo con una consulta realizada por Grupo Fórmula en locales que compran fierro viejo.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública de la CDMX, Omar García Harfuch, negó el pasado 2 de febrero que entre los detenidos por el robo de cables haya empleados del Metro. Sobre esta situación, Jorge Durand opinó que es imposible que no haya personal del transporte colectivo involucrado.
"Imposible, tienen que ser siempre ayudados desde dentro, tienen que conocer cuáles son las líneas, qué voltaje llevan, dónde están conectadas, dónde pueden sufrir de algunas descargas. Es imposible que lo hagan sin que se den cuenta. Eso te lo digo como experiencia y eso sucedió en Pemex, que todo mundo le echaba la culpa de también que a las mafias", consideró.
Sistema antirrobo permitiría identificar en tiempo real robo de cables del Metro
Jorge Durand señaló que si el cableado está oculto debe tener registros cada cierta distancia porque un cable no puede extenderse 10 kilómetros sin que haya un registro intermedio. En ese caso la tecnología que se introdujo en Pemex se puede replicar.
Si los cables están por fuera se puede adaptar el sistema que el creó y combinarlo con tecnología ultrasónica, de esa forma podrán saber cuál es el kilómetro y la coordenada en la que cortan el cable. Sin embargo, esta estrategia es más costosa.
"El sistema consiste en que por ejemplo si el operador va a desenergizar las líneas, a la hora de abrir el gabinete, porque los botones vienen dentro de un gabinete, hay una cámara que está viendo donde y quién es el que abrió el gabinete y en el momento de abrir el gabinete hay una alarma a una central de monitoreo conectamos esa alarma a la central de de monitoreo y avisando, visualmente y también por radio está conectada. Así los policías especiales llegan de inmediato", añadió.
Por ese motivo, el sistema tendría que adaptarse, ya que las instalaciones petroleras no funcionan igual que las del Metro de la Ciudad de México y de esa forma se podría identificar si hay personal del transporte colectivo involucrado o no.
Además, funcionaría para acabar con el robo de los cables, aseguró Jorge Durand, tal y como sucedió en Pemex, donde acabó con el ilícito y por ese motivo se implementó en todas las instalaciones de Tabasco. Incluso cree que lo expandieron a toda la República Mexicana.
"Yo estoy a punto de meterles una demanda porque no me lo pagaron entonces este yo tengo los derechos de autor y todo el relajo, pero no hay ningún problema, yo comparto la la información siempre y cuando les sea de utilidad y se pueda adaptar, pues adelante", puntualizó el ingeniero.
Asimismo, resaltó que la inversión que se necesitaría para aplicar algo similar en el Metro sería de 5 millones de pesos aproximadamente, una inversión mínima comparada con el dinero que se tiene que usar para reemplazar los cables y en los incidentes que provocan.