El diputado del Partido Verde Ecologista de México en Congreso capitalino, Jesús Sesma Suárez, asegura que es necesario evitar el uso de animales en espectáculos "para garantizar su respeto y bienestar".
"Estos eventos, a menudo disfrazados como expresiones culturales, implican la explotación, cosificación y privación de conductas naturales de los animales, incluso llegando a su sufrimiento, daño y muerte", señaló
Como presidente de la Comisión de Bienestar Animal, Jesús Sesma recordó la necesidad de aprobar las reformas a la Ley de Protección a los Animales en la Ciudad de México, pues estas prohíben este tipo de espectáculos.
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El político ecologista lamentó la persistencia de espectáculos que utilizan caballos, perros o aves, para el entretenimiento, donde son explotados mediante la ridiculización y privación de sus conductas naturales.
Subrayó la percepción de la sociedad capitalina sobre los que calificó como "actos crueles y de maltrato", que involucran prácticas que causan dolor y sufrimiento a los animales, afectándolos no solo físicamente.
El también coordinador de la Alianza Verde en el Congreso de la Ciudad de México argumentó que, para tratar a los animales con respeto y dignidad, "es imperativo dejar de utilizarlos en espectáculos para el entretenimiento humano".
El legislador del Partido Verde comparó esta práctica con la esclavitud moderna y abogó por poner fin a esta costumbre para erradicar el sufrimiento animal.
Jesús Sesma Suárez concluyó enfático que, poner fin a la explotación animal en estos eventos, "reflejará una evolución ética de la sociedad hacia una convivencia más respetuosa con los animales no humanos, al preservar su integridad, dignidad, respeto y bienestar".
Protección a los Animales en CDMX
La Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, “tiene por objeto proteger a los animales, garantizar su bienestar, brindarles atención, buen trato, manutención, alojamiento, desarrollo natural, salud y evitarles el maltrato, la crueldad, el sufrimiento, la zoofilia y la deformación de sus características físicas”.
También busca asegurar la sanidad animal, la salud pública y las cinco libertades del animal:
- Libre de hambre sed y desnutrición;
- Libre de miedos y angustias;
- Libre de incomodidades físicas o térmicas;
- Libre de dolor, lesiones o enfermedades; y
- Libre para expresar las pautas propias de su comportamiento.