El diputado por el Partido Verde en la Ciudad de México, Jesús Sesma señaló la urgencia de proteger los árboles de la capital del país, "ya que son ellos los que purifican el aire de la urbe, que ha presentado niveles altos de contaminación, de forma constante".
“Datos de la Dirección de Monitoreo Atmosférico de la CDMX, revelan que alrededor del 75 por ciento de los días transcurridos del presente año, han tenido una mala calidad de aire”, señaló
Ante la mala calidad del aire capitalino, el diputado recordó que, recientemente, en el Congreso local se aprobó una iniciativa del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, “para sancionar hasta con 20 años de cárcel a quien corte de forma ilegal un árbol”.
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Sesma Suárez, externó su confianza en que el endurecimiento de las penas y su adecuada aplicación, logren disminuir el deterioro que ha tenido el medio ambiente en la capital del país.
El político ecologista refirió datos del Gobierno de la Ciudad de México, que indican que “entre 3 mil y 4 mil hectáreas de suelo de conservación, son afectadas por la tala ilegal, lo cual es lamentable, ya que los árboles generan oxígeno, capturan el carbono y asimilan contaminantes”.
Jesús Sesma recordó que “él también promovió una reforma que ya fue aprobada, para que el delito de tala clandestina, específicamente en suelo de conservación, se castigue con hasta 30 años”.
Sin embargo, señaló, “en el proceso legislativo sólo se llegó a una pena de hasta 20 años”, y consideró que los avances legislativos en la materia han colaborado para tener un marco normativo fuerte, y dotar a las autoridades con mejores herramientas para disuadir a quienes pretenden dañar los bosques de la CDMX.
Las acciones tomadas
El ecologista celebró los operativos realizados por el Ejecutivo local, con ayuda de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, así como de brigadistas de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural y elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Jesús Sesma Suárez insistió que la persistencia de este delito “demuestra que las medidas no han sido suficientes para prevenir la tala ilegal” por lo que, aseguró, “espera que la aplicación de penas más severas logre aminorar el derribo de árboles y sus efectos”.
Finalmente, detalló que entre las consecuencias más prioritarias está el agravamiento del cambio climático, poner en riesgo el bienestar de las personas y el patrimonio natural del país, además de acelerar la pérdida de los suelos y de la biodiversidad.