Como suele ocurrir cada año, para este Día de Reyes hay un juguete que se volvió uno de los más pedidos por los niños en sus cartas, aunque desafortunadamente se trata de artículos que son peligrosos y que incluso están prohibidos: las réplicas de armas como fusiles, subfusiles o pistolas iguales a las que aparecen en los videojuegos más populares.
El confinamiento por la pandemia de COVID-19 provocó que la comunidad de jugadores en línea creciera en México y el mundo, mientras que algunos de los títulos más populares fueron aquellos con la modalidad ‘battle royale’ en la que personas de todo el mundo podían enfrentarse en batallas con armas de fuego.
La mayoría de quienes juegan son niños y adolescentes, por lo que es natural que esta afición a los ‘juegos de guerra’ los haya motivado a pedir en su carta a los Reyes Magos un rifle, un fusil o una pistola igual a las que aparecen en los videojuegos y así convertirse en un verdadero soldado.
A pesar de que existe una Norma en México que prohíbe la venta de juguetes bélicos, Melchor Gaspar y Baltazar han podido encontrar muchas de estas réplicas de armas con precios que van de menos de 100 pesos y que pueden llegar hasta los 2 mil pesos.
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Fusiles, subfusiles, pistolas… videojuegos 'convierten' a niños en soldados
Algunos de los videojuegos más populares actualmente son Call of Duty, Free Fire y Fortnite, en los cuales los jugadores personifican a un soldado que se enfrenta a rivales de todo el mundo en batallas ‘todos contra todos’.
En estos juegos los personajes utilizan réplicas de armas reales como fusiles, subfusiles, ametralladoras o pistolas, mismas que pueden personalizarse al gusto de los jugadores, algo para lo que en algunos casos se requiere incluso de pagar dinero real para poder obtener un determinado modelo.
A raíz de esta afición a los ‘juegos de guerra’, muchos niños incluyeron en sus peticiones a los Reyes Magos un arma para convertirse en soldados iguales a los de sus personajes favoritos, por lo que algunos comerciantes no dejaron pasar la oportunidad para vender estos juguetes bélicos.
En mercados de juguetes es posible encontrar puestos en los que se venden toda clase de réplicas de armas con un sinfín de modelos y colores, con precios que pueden llegar hasta los 2 mil pesos, como se pudo constatar en un recorrido realizado por Grupo Fórmula.
Por ejemplo, en calles del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX) es posible comprar un fusil de juguete con un diseño muy simple por tan sólo 60 pesos, además de que también hay pistolas en 80 pesos o rifles de asalto más grandes por 130 pesos.
En los tianguis de juguetes incluso hay puestos que se dedican únicamente a la venta de réplicas de armas más elaboradas, en los que se pueden encontrar pistolas decoradas a partir de 500 pesos o subfusiles con coloridos diseños en 1 mil 300 pesos.
En la cima de la torre de armas destaca una réplica de un fusil de francotirador que incluye mira telescópica, tripié y apuntador laser, misma que puede comprarse por 2 mil 100 pesos.
Como es usual, los comerciantes son reservados cuando se les pregunta cómo obtuvieron las réplicas de armas para venderlas y sólo algunos se limitan a decir que “son importadas”.
Al preguntarle a uno de los Reyes Magos por qué había decidido comprar una de estas pistolas, respondió que en la cartita que recibió un pequeño le pedía una pistola "como las del Free Fire o TikTok que disparan bolitas de gel".
Pese a que comprobamos que estas balas de hidrogel son prácticamente inofensivas, pues no son muy duras y se desintegran al contacto con una superficie sólida e incluso sólo dejan una marca de agua en la ropa, no es un buen ejemplo regalar a un menor de edad un arma, aunque sea de juguete.
Venta de réplicas de armas está prohibida en México
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-161-SCFI-2003, la venta de réplicas de casi 50 modelos de armas de fuego está prohibida en nuestro país, así como “aquellos productos que pretendan imitar algún otro tipo de arma de fuego que no se encuentre enunciado en la lista, así como los nuevos prototipos de armas que pudieran desarrollarse o inventarse”.
Sin embargo, los fusiles y pistolas de juguete que pueden encontrarse en los mercados de juguetes claramente incumplen con dicha norma pues son réplicas de armas reales.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es la autoridad encargada de realizar el decomiso y la destrucción de los juguetes que incumplan con la regulación.
El ‘boom’ de los videojuegos alcanzó al Día de Reyes, por lo que en muchas de las cartas a los Reyes Magos, los niños no pidieron carritos ni bicicletas, sino pistolas y fusiles para ser igual que sus personajes favoritos.