“No hay opción de faltar”, dijo Wendy Castro Díaz, directora de Asuntos Estudiantiles del Instituto Rosario Castellanos (IRC), el día que anunció a sus trabajadores que estaban obligados a ser parte de la Marcha por la Democracia convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Independientemente de la ocupación que tuvieran, salvo que fuera por salud y tendrían que entregar un informe, pero yo creo que los veo a todos bien ahorita”, se le escucha decir en audios compartidos con Grupo Fórmula.
La orden fue clara. El personal de esa y otras áreas tendría que presentarse a las 6:55 horas del domingo 27 de noviembre en la sede de Gustavo A. Madero, Barranca del Muerto y un parque cercano a Reforma para abordar un camión hasta el centro de la Ciudad de México.
“Necesito que al cinco para las siete todos tengan la foto con sus invitados y me la envíen”, solicitó la directora.
Un elemento del IRC, quien prefirió mantener su anonimato por temor a represalias, dijo que al final se cancelaron los camiones, pero que el personal tuvo que llegar por su cuenta a la marcha y permanecer en ella hasta su término, pasadas las 15:00 horas. Una jornada completa de trabajo.
En otro de los audios se escucha a la directiva pedir que se presenten desayunados porque “el evento” durará entre 5 y 6 horas.
“Hidrátense bien porque el domingo no van a poder hidratarse tanto”, les dijo. “Ese día lleven una botellita de 600 mililitros, nada más, porque no hay baños. Llévense una fruta, tantito alcohol por cualquier cosa, pero llévense una mochilita muy cómoda, zapato cómodo, como la otra vez que nos tocó”.
Los trabajadores denunciaron que viven abusos laborales por parte de Castro y que esta no es la primera vez que son obligados a participar en mítines políticos. De hecho, en algunas ocasiones, señalan se les ha pedido código de vestimenta para asistir por horas a ciertos eventos.
Abusos y humillaciones en el IRC
Wendy Castro justificó la asistencia a la marcha ante sus trabajadores al decir: “Vamos a representar al IRC por ser una opción de educación pública y de calidad y gratuita. No estamos apoyando a ningún personaje. Yo no los estoy llevando a apoyar a nadie más”.
Sin embargo, ante la negativa de uno de sus colaboradores, la funcionaria señaló que “no estaban haciendo ningún esfuerzo y que tenían que llevar a alguien”.
En una carta, el personal de Asuntos Estudiantiles denunció ante las autoridades del Rosario Castellanos que la directora Castro Díaz comete abusos como la extensión de jornadas laborales por más de 12 horas, falta de contratos, horario de comida, vacaciones y el uso de sus fines de semana como días de trabajo.
Pese a que la Norma Oficial 035 estipula que en el espacio de trabajo debe haber "condiciones mínimas necesarias en materia de seguridad, salud y medio ambiente", dentro del Instituto Rosario Castellanos no se registran normativas o códigos que regulen el ambiente laboral.
En el documento al que tuvo acceso Grupo Fórmula, los trabajadores señalan que la falta de contrato los ha dejado en una posición de vulnerabilidad ante su jefa.
“En tono retador se nos mencionó que debido a que no hemos firmado contrato, el horario de comida cambiaba”, escribieron.
Otro elemento del IRC denunció humillaciones en repetidas ocasiones frente a sus compañeros y el personal del Instituto, sobre todo cuando no pueden asistir a trabajar los fines de semana. “Nos amenaza con perder el empleo”, señalaron.
IRC niega acarreo de trabajadores
La directora del Rosario Castellanos, Alma Herrera Márquez, negó categóricamente tener conocimiento de estas prácticas previo a la marcha del 27 de noviembre. "La participación política es un tema absolutamente personal", dijo en entrevista con este medio. "Nos deslindamos de ello. A nosotros como Instituto nadie nos condicionó con cuotas de trabajadores, regalos ni obsequios".
Contrario a lo referido por Castro en el audio, Herrera señaló:
"A ningún trabajador se les obligó, se les coercionó o despidió por el hecho de que no hayan ido (...) No es filosofía del Instituto"
En un correo compartido con Grupo Fórmula consta que la denuncia de abuso laboral fue enviada directamente al correo de la funcionaria el pasado 17 enero. Sin embargo, Herrera indicó que sólo se enteró por medio de Atención Ciudadana.
Desestimó las quejas de los colaboradores al señalar que "si esa fuera la filosofía, eso lo tendrías impregnado en muchos espacios. La lógica que seguimos, y qué año con año hacemos con todos los trabajadores y trabajadoras, es un esquema de balance y de evaluación, es favorecer la calidad en el servicio".
En el último mes, empleados de Asuntos Estudiantiles reportan al menos 6 renuncias por falta de condiciones laborales. Sin embargo, la titular del IRC señaló únicamente dos: una "por el derrame cerebral de un padre y otra para cuidar a sus hijos".
Los trabajadores, por otro lado, aseguran que como resultado del contacto con Grupo Fórmula han sido amedrentados por diferentes órdenes del Instituto y temen que la situación continúe.