El día de ayer se dio a conocer el robo de un helicóptero en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cuyo propietario ha sido identificado como Jesús Silvestre Ríos Castro, y quien permanece secuestrado desde el pasado mes de junio.
De acuerdo con lo informado por Miguel Ríos, hermano del capitán y dueño del helicóptero robado, éste fue privado de su libertad desde el pasado 24 de junio y desde entonces no se sabe nada acerca de su paradero, pese a que ya fue pagado el rescate a sus secuestradores.
Además de ser propietario del helicóptero recién sustraído del AICM, Ríos Castro es dueño de otras dos aeronaves que resguarda en el aeropuerto de Cuernavaca, mismas que ofrece para brindar vuelos privados, los cuales, él mismo pilotea.
Sin embargo, el pasado 24 de junio fue contactado por una “licenciada llamada Leticia Reyes Tapia y otro personaje del cual sólo sabemos que se apellida Vallarta, no sabemos si es el administrador del hangar o algún empleado dentro del aeropuerto de Cuernavaca”, quienes le solicitaron un vuelo al día siguiente.
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Según lo explicado por Miguel Ríos en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula, la licenciada Reyes Tapia trabajaba junto con él para conseguirle vuelos privados, por lo que nunca les pareció extraño la petición del viaje.
No obstante, un día después, es decir a partir del 25 de junio, la esposa del capitán recibió varios mensajes y llamadas de un número desconocido y que posiblemente estaban relacionados con el piloto.
“Recibió una llamada de mi hermano le dijo ‘por favor júntate todo el dinero que puedas, después te marcan’ y le cuelga. Se dirigió a levantar la denuncia a la Fiscalía de Morelos, enseña las evidencias y le dicen ‘no le podemos levantar la denuncia porque no le han hecho una exigencia de dinero y además quien le marcó fue su esposo a lo mejor anda de fiesta’ es lo que le dijeron en la Fiscalía”, detalló.
Fue hasta el día 26 de junio cuando la mujer recibió mensajes donde le exigían la cantidad de 10 millones de pesos, por lo que recurrió nuevamente a la Fiscalía de Morelos, donde la denuncia sólo le fue tomada como desaparición y no por secuestro.
“Le dicen en la Fiscalía de Morelos que lo único que pueden hacer es levantar una acta por desaparición, pero que el secuestro no está confirmado. En su declaración, unos policías escucharon la plática y éstas personas se le acercan para ofrecerle agilizar el proceso de su denuncia, sólo que hay pagar al fiscal 50 mil pesos”.
“Lo único que hacen es mostrarle unas geolocalizaciones de los números telefónicos donde estaban ubicadas era cerca del lago de Tequesquitengo, pero como la ubicación no era exacta y no había una denuncia por secuestro, ellos no podían implementar ningún operativo”, agregó.
Miguel Ríos detalló que la ficha de búsqueda emitida por las autoridades morelenses es por desaparición, pero “por secuestro no aparece la denuncia, a pesar de todas las evidencias y las conversaciones”.
Tras la falta de apoyo de las autoridades los familiares del capitán Jesús Silvestre Ríos Castro se vieron obligados a pagar el rescate que exigían sus agresores, el pasado 2 de julio; sin embargo, únicamente lograron juntar 4 millones de los 10 millones de pesos que exigían, dinero que fue entregado en la dirección que les indicaron y que no les sirvió para que el piloto fuera dejado en libertad.
¿Qué pasó con el helicóptero robado del AICM?
Respecto al helicóptero robado del AICM, una persona que trabaja en el aeródromo le marcó a la esposa del piloto solicitándole que verificara que la aeronave seguía en el lugar pues aparentemente desapareció.
“Nos dirigimos a este hangar y nos recibe el administrador o el dueño y nos dice que el capitán José Luis García dio la autorización que saliera y como él fue quien la última vez lo aterrizó en esa plataforma, pensó que él era el dueño”, explicó.
Dicha información es contradictoria a la que dieron a conocer previamente, pues a esa misma persona del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se le comunicó que nadie podía mover el helicóptero.
“Antes tenían que pagar la suma de 25 mil pesos por la renta del hangar de dos meses, esto no coincide con lo que nos habían dicho, porque acudimos a decirle a esa persona que nadie si no era Jesús o su esposa, nadie podía mover esa aeronave porque hicimos de conocimiento a la Comisión Nacional Antisecuestro lo que había pasado”, detalló.
Finalmente, Miguel Ríos detalló que antes de que una aeronave salga del AICM siempre debe contar con una serie de autorizaciones previas, por lo que, lo que sucedió con el helicóptero podría ser pieza clave para llegar a los secuestradores de su hermano.
“Si no existe un plan de vuelo y sin una autorización de la torre de control ningún equipo que se encuentre dentro del aeropuerto puede salir vía aérea. Lo sacaron volando, por mucho debió haber carga de combustible, un voucher y quién pagó la carga de combustible, un plan de vuelo y la autorización de torre y hacia dónde se dirigía”, concluyó.