Durante más de 6 horas, una pareja “se atrincheró” al interior de la sucursal 3720 de BBVA en la carretera México-Picacho, al sur de la Ciudad de México, para reclamar que el banco reconociera la totalidad de su depósito de 200 mil pesos.
La pareja, que se dedica al comercio de pollo, se presentó por la tarde al banco para depositar 200 mil pesos en efectivo provenientes de sus ganancias de venta.
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El dinero estaba organizado en 4 fajos de 50 mil pesos compuestos por billetes de 500 pesos, aseguraron los integrantes de la familia afectada.
Sin embargo, la cajera de la sucursal les entregó un recibo de depósito por únicamente 180 mil pesos.
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La pareja solicitó la rectificación del monto tanto a la cajera como al gerente y finalmente intervinieron incluso agentes del departamento jurídico de la administración central del banco.
“Vino mi esposo a realizar un depósito de 200 mil pesos. La señorita de la caja 1 nada más dijo que eran 180 mil pesos. Pero ella manipuló el dinero abajo (del mostrador) y después lo mete al contador y dice que le hacen falta 20 mil pesos. Cuando las fajas eran 4 de 50 mil pesos", dijo en entrevista para Miriam Moreno, colaboradora de Ciro Gómez Leyva.
"Ella cuando manipula el dinero dice que son 3 fajas de a 50 mil y una de 30 mil, cuando no fue así”, compartió la señora Rosa María Martínez en un video transmitido en el programa de Ciro Gómez Leyva Por la Mañana.
La señora aseguró que cuando llegó al banco a socorrer a su esposo vio a otra trabajadora revolviendo los fajos de dinero, en los que ahora aparecían billetes con denominaciones menores, de 200 y 100 pesos.
La sucursal de BBVA llamó incluso a elementos de seguridad pública para hacer que los señores abandonaran la sucursal, pero los policías se retiraron luego de verificar que la pareja estaba en su derecho de reclamar la aclaración, informó la reportera Miriam Moreno.
Cerca de las 21:20 horas, la señora Rosa María Martínez y su esposo abandonaron la sucursal por cuenta propia tras recibir la promesa de las autoridades bancarias de que se revisarían las cámaras de seguridad para verificar la situación.
La investigación podría tomar un máximo de 10 días.
La pareja relató que nunca había tenido problemas con BBVA y que decidieron no abandonar la sucursal hasta que se resolviera el problema para no renunciar a la posibilidad de obtener una solución.