A las altas temperaturas en la capital provocadas por la primavera y otras condiciones climatológicas se suman las llamadas 'islas de calor' que pueden incrementar aún más la temperatura en algunas zonas de la Ciudad de México. Te contamos qué son y qué efectos pueden provocar.
De acuerdo con la doctora Elda Luyando, investigadora del grupo de Cambio Climático y Radiación Solar del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM; las islas de calor son un fenómeno que se refiere a la presencia de aire más caliente en ciertas zonas de ciudad, a diferencia del que se encuentra en las zonas rurales que lo rodean.
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Esto sucede debido a que las ciudades están densamente construidas, al suelo de concreto, pocas áreas verdes y pocos cuerpos de agua, lo que favorece que la radiación solar se disperse más lentamente.
Además, los materiales que se usan en las construcciones urbanas, son generalmente oscuros, lo que les permite absorber más energía, la cual van dispersando poco a poco en forma de calor. Este fenómeno, puede llegar a tardar varias horas, lo que mantiene el aire caliente en las ciudades.
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“Sin embargo, las islas de calor no se presentan todo el día, ni durante todo el año. Hay condiciones meteorológicas que permiten su aparición como el cielo despejado, el viento en calma o muy suave y cuando la radiación solar mantiene caliente el aire de la ciudad”, explicó la especialista.
La especialista detalló que en la Ciudad de México en algunos días de marzo han encontrado una diferencia de hasta 10°C entre la temperatura del centro histórico y la zona rural.
De acuerdo con la Secretaria de Educación, Ciencia e Inovación de la capital en la zona metropolitana es posible identificar varias islas de calor, entre las que destacan: la reserva del pedregal de San Ángel, en el sur de la ciudad, por su suelo rocoso; el centro histórico, y la zona de La Merced.
¿Qué pueden provocar las islas de calor?
Como ya se dijo, las islas de calor pueden provocar una variación de hasta 10 grados en la temperatura, generando estrés e incomodidad en la población por la sensación de calor y un mayor uso en la energía eléctrica en aparatos como aire acondicionado durante las épocas más calurosas.
Sin embargo, la doctora Luyando explicó que las islas de calor también puede generar un ahorro de energía eléctrica durante las épocas frías.
A la par, destacó que se trata de un fenómeno producto de la forma en que han crecido las ciudades y no algo propio de las cuestiones meteorológicas.
Debido a estas islas de calor, la especialista recomendó plantar áreas verdes e incluso reactivar corrientes de agua, así como la preservación de los cuerpos de agua existentes y el pintar de colores claros los hogares a fin de reflejar la energía solar.