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La Espiga: ¿por qué cerrará la panadería clásica de Insurgentes tras 70 años?

La emblemática panificadora anunció que el próximo 16 de diciembre cerrará definitivamente las puertas de su sucursal.

La Espiga cerrará las puertas de su sucursal en Insurgentes Créditos: ESPECIAL
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El cierre de emblemáticos establecimientos siempre genera cierta nostalgia en sus más fieles consumidores, tal es el caso de la panadería La Espiga, la cual se despedirá de su sucursal de Insurgentes tras más de 70 años de historia.

Ha sido por medio de redes sociales donde usuarios han compartido una fotografía donde se logra apreciar a las afueras de la panadería una lona con un mensaje que ha dejado atónitos a vecinos y clientes.

Y es que La Espiga informó que a partir del próximo 16 de diciembre del presente año cerrará de forma definitiva su sucursal ubicada en Avenida Insurgentes Sur 455, colonia Hipódromo Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc.

“A nuestros clientes y amigos les informamos que el día 16 de diciembre cerramos definitivamente esta panadería. Agradeciendo infinitamente a su amable preferencia de tantos años”, es el mensaje que se puede leer en la pancarta.

¿Por qué cerrará la panadería La Espiga?

Cabe señalar que La Espiga es una de las panaderías más antiguas de la Ciudad de México, la cual fue fundada en la década de los años 40 por Antonio Ordóñez Ríos.

Su modelo de negocio fue sumamente exitoso debido a que implementó el autoservicio, donde los clientes tomaron una charola y eligieron por cuenta propia el pan o los panes de su preferencia.

Y aunque La Espiga abrió varias sucursales en la Ciudad de México y en otros estados fue la de Insurgentes la de mayor relevancia e importancia, no sólo por ser la primera, sino porque atendió a varias generaciones de capitalinos.

Hasta el momento la empresa no ha dado a conocer el motivo por el que cerrará las puertas de dicha sucursal; sin embargo, vecinos y clientes del establecimiento han apostado que su extinción se debe a la posible creación de un edificio o alguna tienda comercial.

Lo anterior lo suponen debido a la gentrificación que ha sufrido la Condesa en los últimos años tras la llegada de un gran número de extranjeros a esta región.

Pese a que no está confirmada la razón por la que La Espiga cerrará su emblemática sucursal de Insurgentes, los fieles consumidores han comenzado a extrañarla pues vivieron grandes recuerdos en esta panadería.