Un automovilista trató de eludir un embotellamiento que se formó en la avenida Peñón y Atlicuapilco, en Chimalhuacán, Estado de México, por lo que se metió a un carril confinado del Mexibús... y terminó dentro de una fosa de cemento fresco. Las imágenes y hasta un video se han vuelto tendencia en redes sociales.
El automovilista se metió a las obras de ampliación de la Línea 3 del Mexibús, que corre entre Pantitlán y Chimalhuacán. De acuerdo con los testigos, el sujeto circuló a gran velocidad y no pudo eludir la zona donde había cemento fresco y terminó atascado.
Otros defendieron al ciudadano y argumentaron que no existe señalamiento alguno, lo cual representa un peligro para el resto de automovilistas y transeúntes. Como el automóvil terminó atascado y con cemento a la altura de las llantas, tuvieron que solicitar una grúa para remolcarlo.
¿Cometió un delito el automovilista que se metió en el cemento?
Sí. De acuerdo con el Reglamento de Tránsito del Estado de México, en el artículo 118, las autoridades retendrán el vehículo de todas aquellas personas que invadan o se estacionan en los carriles de contraflujo o confinado, sobre todos aquellos que son utilizados por el transporte público mexiquense.
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Aparte de que, de acuerdo con la misma normativa, las personas reciben una multa de hasta 20 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) por invadir carriles confinados, es decir, mil 924.40 pesos, ya que la UMA para este 2020 está fijada en 96.22 pesos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El artículo 118 Bis establece que el conductor primero tendrá que pagar la multa, para luego acudir al depósito vehicular por su vehículo. Todo esto por tratar de evadir el tráfico y terminar en una fosa de cemento.