Marzo del 2020 fue el momento en que la vida de Ely Castro tuvo un giro. Con la pandemia de COVID-19, pasó de recibir y atender a viajeros internacionales que llegaban a la Ciudad de México, a ver el cierre de fronteras y la reducción de viajes internacionales; ello significó la pérdida de su trabajo con empresas de turismo.
Al principio trató de adaptarse a la situación y vendió en línea productos para los tiempos de pandemia: cubrebocas, gel antibacterial, caretas, etc. Pero con el tiempo, y como madre soltera, la mujer de 46 años tuvo que buscar una fuente de ingresos, así que apostó por trabajar en el transporte a través de aplicaciones móviles.
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“A mí me gusta mucho manejar, es algo que disfruto”, contó Ely sobre sus motivos para registrarse como conductora. Desde noviembre de 2020 ha trabajado bajo este formato y lo ha hecho con distintas plataformas: DiDi, Beat y Uber.
A pesar de que lleva más de un año de dedicarse a esto, contó que ha enfrentado algunos momentos de complicaciones. Primero, relató que detectó anomalías o falta de claridad en las tarifas e impuestos que cobran las plataformas y las ganancias que reciben como conductores.
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En su caso, contó como ejemplo que en los últimos meses detectó que DiDi le descontó 200 pesos más a los depósitos que recibe semanalmente por su trabajo. Aseguró que, aunque llamó y fue las oficinas, la compañía no le resolvió la duda.
“Dicen que la aplicación casi casi es perfecta y ahí te hacen los descuentos. Nadie te dice bien cómo calculan los impuestos, ni cómo calculan los descuentos”.
También cuenta que en agosto del 2021 fue víctima de un asalto armado cuando recogió a un pasajero en la colonia Martín Carrera, en la alcaldía Gustavo A. Madero; el hombre la intentó ahorcar y otra persona abrió la puerta para amenazarla con pistola, según relató.
En ese entonces lo reportó con autoridades de la alcaldía y en la plataforma Beat, con quien realizó el viaje; la aplicación bloqueó su cuenta para evitar un mal uso por parte de los asaltantes. Además, indicó que a través de aplicaciones de mensajería se ha enterado de episodios de violencia que sufren otros conductores, por ejemplo, el robo de unidades.
Todo esto lo contó mientras esperaba junto a una fila de autos en inmediaciones de la Fuente de la Diana Cazadora, sobre Paseo de la Reforma.
Los cerca de 50 vehículos pertenecían a conductores de aplicaciones móviles. Desde las 6:30 de la mañana atendieron una convocatoria para movilizarse hacia Reforma desde cinco puntos de las alcaldías de Azcapotzalco, Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.
Así respondieron a un llamado que hizo en redes sociales Salvador Godínez, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores de Aplicaciones Móviles (UNTAM).
Él denunció a través de un video que a finales del 2021 realizó un viaje donde la aplicación le cobró a la pasajera más de 300 pesos con la tarifa dinámica, aquella que se activa cuando hay mucha demanda y pocos vehículos. Sin embargo, a él no le apareció y afirmó que sus ganancias finales de ese servicio fueron por casi 80 pesos, el 25% del total.
Como Salvador y Ely, había decenas de conductores y algunos repartidores de comida a través de apps, con problemas similares y que solicitaron audiencia con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Incluso amagaron con cerrar la vialidad.
Reuniones con el gobierno capitalino y personal de Uber
A pesar de que no lograron la reunión con la mandataria, después de las 10:30 de la mañana se gestionó una mesa de diálogo en la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México con el subsecretario Ricardo Ruiz, personal de la Secretaría de Movilidad (Semovi) y una comitiva de cinco representantes de los conductores.
En ella se priorizaron tres puntos a revisar en conjunto:
- Reforzar mecanismos de seguridad a través de coordinación con el gobierno capitalino.
- Regularización: que el impuesto de uso de infraestructura que se aprobó para este año en la capital para plataformas de reparto, no se traslade a conductores o usuarios.
- La revisión de operativos del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la Ciudad de México por no contar con constancia de registro vehicular.
Sobre este último punto, los conductores argumentaron que en abril de 2019 se establece en la Gaceta Oficial de la CDMX que esta constancia la debe de tramitar la aplicación como persona moral. Sin embargo, acusaron que son ellos como personas físicas a quienes multan y se llevan su carro al corralón en caso de no tenerla.
Los inconformes también elaboraron un pliego petitorio para Gretta González, directora general de viajes compartidos en México de Uber. Entre estas peticiones solicitaron una explicación y transparencia en las comisiones “tan altas” que cobra la aplicación, según señalaron en el escrito, una solución a pagos bajos por servicios en la aplicación y revisar el tema de inseguridad en zonas que consideran de riesgo.
Primero fueron a la Torre Diana, donde les argumentaron que las instalaciones de la empresa estaban desocupadas, por lo que se dirigieron a las oficinas en la calle de Hamburgo, en la colonia Juárez.
Ahí el dirigente de UNTAM fue recibido por personal de la empresa a quienes entregó el pliego petitorio, y pese a que no tuvo una reunión con la directora, le dijeron que en 10 días hábiles tendrían respuesta. Mientras tanto, les pidieron reunir pruebas como capturas de pantallas sobre el cobro de comisiones por parte de la plataforma.
Así fue como después de 7 horas, los conductores concluyeron rondas de diálogo con autoridades capitalinas y de la empresa de transporte, aunque no fueron recibidos por quienes originalmente buscaban para audiencia.
La siguiente reunión que tendrán con el gobierno capitalino será el próximo lunes 17 de enero, donde darán seguimiento a las peticiones expresadas este miércoles, y de ser necesario, fijar nuevas mesas de diálogo.