Jaime Gallardo, presidente de la Mesa de Seguridad Ciudadana en León, declaró que la salida de Mario Bravo Arrona al frente de la Secretaría de Seguridad Pública en León era un secreto a voces y esperado.
El presidente expresó que después de 4 años y medio al frente del cargo ya era necesario refrescar las estrategias para la tropa, por lo que felicitó a la alcaldesa por la decisión de poner en el cargo a Jorge Guillén.
Sobre el nuevo titular de la dependencia, señaló que es otro personaje que conoce a la tropa al haber iniciado desde hace 30 años como policía de calle y haber escalado todos los cargos en la policía municipal.
El empresario destacó que se esperan mejores resultados en materia de homicidios dolosos, ya que la autoridad sólo está hablando en el discurso sobre robos a casa habitación y negocios.
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De los peores secretarios de seguridad: Botello
Bárbara Botello Santibáñez, precandidata de Morena para la alcaldía de León, declaró que la administración del exsecretario de Seguridad Mario Bravo Arrona, fue la peor de toda la historia al registrar en cuatro años y medio de su gestión más de 3 mil asesinatos.
Denunció que, a partir del regreso de los gobiernos del PAN en el año 2015 con Héctor López Santillana, se pasó de casi 200 asesinatos a casi 400 homicidios anuales en el primer trienio, mientras que para el segundo trienio se llegó a los 800 muertos por año.
Describió que el aumento de los homicidios dolosos comenzó a crecer a partir de 2009, años del inicio del gobierno de Felipe Calderón y de su supuesta guerra contra el narco que costó miles de vidas en todo el país y reconoció que en su administración de 2012 a 2015, ese aumento en el número de homicidios se contuvo e incluso disminuyó en el último año.
Pero al regresar el PAN en 2015 y retomar Alvar Cabeza de Vaca en la seguridad estatal y Carlos Zamarripa en la fiscalía, el control de la Secretaría de Seguridad en León, a través de Ramírez Saldaña, los delitos se dispararon.