Los trabajos del muro fronterizo avanzan de forma acelerada en el área de Playas de Tijuana y eso ha generado molestia en activistas de ambos lados de la frontera, que buscan a toda costa evitar que sigan las obras por parte de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Justo en el punto donde anteriormente se reunían familias enteras de San Diego y Tijuana, se encadenaron cuatro activistas de origen norteamericano a la barda, como muestra del enojo de que el gobierno norteamericano levante el muro de más de 9 metros de altura, que impedirá el encuentro entre la comunidad binacional.
“Hago esto para ver si puedo detener la construcción de la nueva barda”, dijo Bob Case, un activista de origen estadounidense.
El hombre aprovechó las horas que estuvo encadenado, para leer y dialogar con las personas que se le acercaban para mostrarle su afecto.
Te podría interesar
Otro de los manifestantes fue Daniel Watman, activista y coordinador del Jardín Binacional, que integra a más de 150 especies de la región, algunas de ellas en peligro de extinción.
“Es un parque de amistad, muros de 30 pies no mandan el mensajes correcto, no queremos los muros, queremos amistad”, expresó.
Durante la protesta también colocaron lonas que decían “Amistad Sí, Muro No”.
Los trabajos continuaron de lado americano, mientras que en México había elementos del Ejército Mexicano que vigilaban las protestas.